La playa de Silgar resiste tras las incesantes ciclogénesis explosivas

Olas golpeando el muro de la playa en la década de los 20.
photo_camera Olas golpeando el muro de la playa en la década de los 20.

El arenal urbano por excelencia de la comarca de O Salnés apenas ha sufrido daños tras el paso de varias ciclogénesis explosivas. Curiosamente, a diferencia de otros años, ni siquiera ha perdido arena. Las corrientes han sido caprichosas y han trasladado buena parte de la misma a uno de los puntos de acceso más utilizados por los bañistas

la joya del sector turístico de Sanxenxo parece que va a sobrevivir a un nuevo invierno. Y lo hará de una forma mucho menos dramática que la mayoría de las playas de la villa. Silgar ha salido bastante bien parada de la retahíla de visitas de ciclogénesis explosivas, sobre todo si se la compara con Caneliñas, A Lanzada o Montalvo, donde la Concellería de Medio Ambiente e Servizos Municipais tendrá que acometer numerosas reparaciones de rampas, accesos, duchas y paneles informativos.

La playa urbana más famosa de O Salnés ha capeado el temporal. La Administración local tan solo deberá realizar pequeños arreglos en algunas barandillas, unos trabajos que se harán realidad muy pronto. Además, a diferencia de otros años, Silgar no echa en falta parte de su arena. Las corrientes marinas son caprichosas y, en esta ocasión, no han ‘desnudado’ a buena parte de la superficie del arenal, como sí sucedió en inviernos pretéritos. Al contrario: la fuerza del viento y del mar ha provocado que la playa ganase volumen en diferentes zonas.

Esta situación no pasa desapercibida para aquellos vecinos que gustan de pasear por Silgar cuando la meteorología se lo permite. La acumulación de arena es especialmente llamativa en las inmediaciones de la ‘rotonda’ del paseo, a la altura del Hotel Marycielo. El concejal de Medio Ambiente, José Luis Rodríguez, calcula que «la arena en esa zona ha ganado más de un metro de altura». Tanto es así, que las dos rampas de acceso están prácticamente sepultadas en su totalidad, al igual que una papelera instalada en las inmediaciones.

¿Arena ‘robada’?

En vista de que Silgar no solo no ha perdido arena, sino que la ha ganado, mientras que otras playas han sufrido justo el efecto contrario, cabe preguntarse si esta situación ha sido consecuencia de los caprichos del mar. Sin embargo, José Luis Rodríguez lo niega rotundamente. «No es que llegue más arena de otros lugares. Toda la que se acumula en la entrada principal pertenece a Silgar. Es una situación que ya se viene repitiendo en los últimos años, especialmente durante el invierno, aunque nunca habíamos llegado a los niveles actuales», admite el edil de Veciños Independentes por Sanxenxo (VIPS).

El responsable de este departamento achaca esta situación, entre otras razones, al emplazamiento del arenal. «Su orientación la convierte en una playa muy peculiar», explica Rodríguez Lorenzo, que señala que «está muy abrigada de los vientos del norte, lo que provoca que en verano sea una playa mucho más cálida que otras. A veces parece un horno». Su ubicación, asimismo, hace que para la marea resulte complicado ‘robar’ grandes cantidades de arena, algo que sí ha logrado hacer a lo largo de las últimas semanas en lugares como Nanín, Bascuas o Major.

La pérdida de arena en Silgar siempre ha preocupado al Concello, aunque, desde la regeneración acometida hace más de una década, ya no quita el sueño a los dirigentes municipales. Aquella actuación permitió limitar el impacto de los temporales en la parte este de la playa, donde cada vez había más piedra y roca y menos arena. Además, también sirvió para que las olas ya no salvasen con tanta facilidad el muro sobre el que se alza la carretera que une el caso urbano con Portonovo.

Sobre esa pérdida de arena, Rodríguez Lorenzo matiza que «si las corrientes son normales, lo más normal es que la parte de la superficie de la playa que desaparece se quede a pocos metros de la orilla. Además, la dinámica habitual de las mareas provoca que la arena sea devuelta prácticamente al 100% poco antes del verano».

En este caso, el Concello se enfrenta justo a la situación contraria, ya que tendrá que buscar fórmulas para repartir toda la arena acumulada en la zona más próxima a la rampa del Marycielo.

Permisos

La Administración sanxenxina ya ha puesto en marcha la tramitación burocrática necesaria para poder realizar esta tarea. Y es que los trabajos deberán recibir previamente el visto bueno del Servicio Provincial de Costas del Estado.

En cuanto a los plazos de ejecución, el concelleiro de Medio Ambiente se muestra cauto. «Hemos conversado con los técnicos y al principio pensamos en repartir la arena en cuanto Costas nos dé permiso, pero finalmente hemos decidido esperar otros 15 días». José Luis Rodríguez advierte de que la actuación no será sencilla. «Estamos hablando de muchas toneladas de arena». En todo caso, el socio de Gobierno del PP se muestra agradecido de que, ‘traslados’ de arena al margen, las inclemencias meteorológicas hayan respetado a Silgar.

Cabe recordar que la Administración municipal prevé destinar más de 123.000 euros al arreglo de los desperfectos generados por las ciclogénesis explosivas que asolaron las Rías Baixas.

El concejal de Medio Ambiente e Servizos calcula que en algunas zonas «la arena ha ganado un metro de altura»

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