A pesar de haber dejado la política y de afirmar que en la actualidad "no me interesa demasiado", Tino Lores sigue defendiendo sus convicciones. Ya lo hizo hace veinte años, cuando empezó a hablar de turismo en la ciudad y cuando creó la Asociación de Amigos do Camiño Portugués, que sigue presidiendo
Define pontevedra como una ciudad para pasear. "Incluso desde su propio urbanismo, porque nace con un castro celta en Santa María, como una cala de pescadores, y ese es su punto más elevado. Fíjate, yo vivo en la rúa Alta. La ciudad es muy llana y por eso es apta para caminar, muy relajada".
Además de los espacios urbanos que se han recuperado, y que permiten a Tino Lores revivir su infancia viendo a los niños jugar en A Ferrería, hay todo un entorno para seguir paseando. "Mi paseo es salir de Santa María, seguir el Camiño Portugués hasta el puente de O Burgo, volver por A Xunqueira y regresar. Son unos ocho kilómetros que hago a diario, quedo con una amiga. Salimos a las ocho de la mañana". Pero también tiene otras opciones. "Puedes ir hasta Bora, o ir por el Gafos, o seguir la avenida de Uruguai...".
Así que el encuentro se produce en el puente de O Burgo. "Qué mejor para indicar un paso, un enlace, una unión. Este lugar nos acerca al otro lado del río, que es algo que siempre nos costó mucho a los pontevedreses. Ahora se empieza a conseguir, pero en el 98, cuando hice la primera programacion del Auditorio, era impensable. Además, este es el puente que da nombre a la ciudad".
Dedicación
La asociación que preside, la de Amigos do Camiño Portugués, comenzó su andadura en el año 93 y fue de las primeras en hablar de senderismo en la ciudad. "Nos llamaron locos, pero hoy lo hace todo el mundo. Es sano, hay las condiciones adecuadas para ello, es agradable".
Además de dar la oportunidad de fortalecer amistades. "O eres un maleducado o llegas tarde, porque vas caminando y te vas parando con conocidos. Eso también forma parte de la ciudad y es bueno para desestresar. El Camino es para eso también, puede hacerse por motivos espirituales, pero yo creo que fundamentalmente es para compartir".
¿Cómo comenzó su relación con el Camiño Portugués? Haciendo el Camino. La primera vez con solo 14 años, y la segunda diez años más tarde, como una promesa. "Fue por carretera y fue durísimo, porque además lo había prometido a pan y agua".
Ya en el 91, Tino Lores accede por primera vez a la política municipal y prepara un programa electoral en el que por primera vez se habla de la Pontevedra turística. "Uno de los puntos era la recuperación del Camiño Portugués, que a todo el mundo le sonaba rarísimo". Y en marzo del 93, Año Santo, se hace una convocatoria para realizar el Camiño desde Tui. "Muchos eran escépticos, pero empezamos 50 y acabamos en Santiago 400. Cuando se terminó empezaron a preguntarme ¿qué vamos a hacer ahora los sábados? Y ahora la asociación cumple su vigésimo aniversario".
Son veinte años, que se celebrarán con una exposición en diciembre, defendiendo Pontevedra como capital del Camino Portugués por razones históricas. "Santiago do Burgo, el santuario de la Virxe Peregrina, la Virxe do Camiño, el puente romano (en origen)... no hay ciudad que tenga todo eso, y además ahora está señalizada y peatonalizada".
