Laureano Mayán Taboada, que dedicó una parte importante de su vida a investigar sobre la historia y la sociedad local, sigue vivo en la memoria colectiva marinense. Así se demostró ayer en el acto de presentación de su libro póstumo ‘Nomes, apelidos e alcuños. Un anaco da nosa historia’, que se convirtió en un gran homenaje.
Numeroso público asistió a la ceremonia celebrada en el salón de actos del Museo Manuel Torres. La viuda del escritor, Gelines Braga, principal impulsora de la edición del libro que había dejado terminado Mayán, excusó su presencia debido a la emotividad del acto. En su lugar estuvo una amplia representación de la familia, en nombre de la cual habló su hija Gelines Mayán, quien ensalzó la labor de su padre.
Legado
La alcaldesa de Marín, María Ramallo, que presidió la presentación, resaltó el enorme trabajo realizado por Laureano Mayán en el ámbito de la investigación y que hubiese plasmado en nueve libros todos sus hallazgos. En la misma línea, incidió en que su legado tiene una gran valía para mantener la memoria colectiva de los marinenses.
Además, en el acto intervinieron Julio Santos Pena y Ángel García Carragal, que glosaron la figura y obra de Laureano Mayán, además de dar algunas pinceladas del libro que este había dejado terminado antes de morir que, curiosamente, es su primera obra escrita íntegramente en gallego.
El trabajo recoge los nombres de responsables de diversas instituciones del municipio y el tiempo que ocuparon el cargo, así como las denominaciones de calles, lugares, barcos o camiones. Asimismo, hace un repaso por los establecimientos comerciales con más historia de Marín, todo ello acompañado de fotografías de enorme valor informativo.
El libro, con un diseño de calidad, será una herramienta de consulta de indudable valor para los marinenses interesados en el pasado local.
