La prima de riesgo española, que mide la diferencia que hay que pagar a los inversores que compran deuda pública española en lugar de alemana- se estrechó hoy hasta los 510 puntos, frente a los 520 puntos de ayer, lunes.
Detrás de este retroceso, según fuentes del mercado, se encuentra la conversación telefónica que han mantenido los líderes de los países industrializados del G7, que han acordado colaborar para rebajar la incertidumbre que genera la crisis de deuda europea y para solucionar los problemas de España y Grecia
La caída del riesgo país se producía porque la rentabilidad del bono español se ha reducido del 6,41 % de ayer al 6,31 %, en tanto que el alemán se ha situado en el 1,21%, por debajo del 1,24 % de la víspera. También la bolsa se benefició de las perspectivas de ayuda que ha abierto el G7, y de hecho el IBEX 35 subió hoy un 0,45 % hasta los 6.267,8 puntos.
Hoy, los ministros y gobernadores del G7 (EEUU, Japón, Canadá, Alemania, Francia, Reino Unido e Italia) mantuvieron una teleconferencia para revisar la respuesta a los últimos acontecimientos en la economía mundial y los mercados financieros, incluidos los avances hacia la unión fiscal y monetaria en Europa.
Su reunión, según reconoció el Tesoro estadounidense, sirvió para respaldar "los avances hacia la unión fiscal y financiera" en la Unión Europea y la "respuesta política" ante las renovadas tensiones financieras en la eurozona. En una escueta nota, el Tesoro dejó claro, no obstante, que esta línea de actuación tendrá continuidad en la cumbre que celebrará el G20 en México el 18 y 19 de junio.
En cuanto al resto de los países de la zona euro, la prima de riesgo de Italia se situó en los 443,6 puntos básicos, la de Grecia se colocaba en 2.934,6, y la portuguesa, en 1.077 puntos básicos.
