La primera edición del Campus Verde llega a su fin tras una intensa semana de actividades a lo largo de la provincia. Uno de los objetivos de esta iniciativa fue el de poner en valor a la Ría de Pontevedra.
El acto de clausura tuvo lugar este domingo, en las instalaciones de Ence, la empresa que respalda a través de su plan social esta iniciativa. A la ceremonia acudieron los 43 participantes, quienes, por medio de las palabras de uno de ellos, Ismael Zendi, manifestaron su gratitud por brindarles la posibilidad de vivir esta experiencia: "Fue una de las semanas más bonitas de nuestra vida". Acudieron también los familiares de los jóvenes y sus monitores del campamento.
Además, también intervino el director territorial de Ence, Antonio Casal, quien aseguró que la empresa apuesta por la renovación de esta iniciativa, por lo que prevén que se celebren más ediciones.
El director comercial del Diario de Pontevedra, Miguel Ángel Souto, alabó "la política de Ence por comprometerse con la sociedad con iniciativas como el Campus Verde".
REPASO. Durante los siete días que duró el Campus Verde, los 43 participantes pudieron conocer diferentes zonas de la provincia mientras realizaban distintas actividades. La primera jornada fue dedicada al descenso a remo por el rió Lérez. Pero también practicaron barranquismo en Almofrei, aprendieron sobre escalada y orientación en Cabo Home, marisquearon, conocieron la Casa de Colón, conocieron el mundo del vino, subieron al monte Siradella,hicieron surf y realizaron la cuarta etapa del Camino Portugués desde Caldas de Reis.
La última experiencia vivida por todos los participantes en el campamento fue, quizá, la más emotiva. Suelen decir que plantar un árbol es uno de los actos más bonitos que puede realizar una persona. Por eso, entre todos, hicieron este homenaje a la naturaleza para despedir esta semana de aventuras.
