La recuperación en los datos del empleo mantiene a Rajoy ''animado y esperanzado''

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado hoy que se encuentra "animado y esperanzado" de cara al futuro porque se ha roto la tendencia de destrucción de empleo, aunque ha reconocido que todavía queda mucho por hacer por la gente que aún no ha encontrado su trabajo.

"Ahora ya estamos en la situación contraria, en los próximos meses creo que cada vez se van a crear más puestos de trabajo", ha afirmado Rajoy, quien ha asegurado que en 2015 el paro será menor que en 2011 y la afiliación a la Seguridad Social mayor.

En declaraciones a la Ser, ha calificado de "buenos" los datos sobre el desempleo publicados hoy, que revelan la mejor evolución en un mes de abril desde el inicio de la serie.

"Son buenos datos y yo me alegro, sobre todo, por la gente que ya tiene un trabajo, cotiza a la Seguridad Social y ha salido del paro. Evidentemente todavía es mucho lo que queda por hacer y mientras tengamos cifras tan elevadas de paro no podemos parar de trabajar y de intentar reducirlas", ha afirmado Rajoy, quien se ha confesado "satisfecho".

El presidente del Gobierno ha reconocido que los datos de abril están influidos por la Semana Santa y ha subrayado que "lo que importa" es que el primer cuatrimestre ha cerrado con 72.000 afiliados más, mientras que en los primeros cuatros meses la afiliación bajó en 210.000 personas.

En su opinión, estas cifras muestran que los "esfuerzos" pedidos a los ciudadanos comienzan a cobrar "cierto sentido" y que hay que perseverar porque las cosas no se arreglan "en un día".

Preguntado por la "brecha" que separa su discurso de la realidad que viven los ciudadanos, Rajoy ha dicho que es "bastante realista" y ha aseverado que el Ejecutivo ha acertado en sus previsiones e intenta ser "equilibrado" en sus valoraciones.

"Hay que ser responsables. No se puede ser un optimista absurdo no avalado por la realidad, pero tampoco se puede tener un planteamiento triste o de cenizo porque hoy ya no corresponde a la realidad", ha afirmado el presidente del Ejecutivo.

Según lo datos publicados hoy, el número de parados registrados en las Oficinas de los Servicios Públicos de Empleo disminuyó en abril en 111.565 personas respecto a marzo, hasta contabilizar un total de 4.684.301 parados, lo que representa la mayor caída en un mes de abril de toda la serie histórica.

En otro orden de asuntos, el presidente también ha sido preguntado sobre el problema con Cataluña y su relación con el president Artur Mas, con el que, según ha afirmado, está dispuesto a dialogar sobre el proceso soberanista catalán y ha calificado la consulta convocada por la Generalitat de "problema político de gran envergadura".

En esta línea ha señalado que el Ejecutivo "no puede aceptar" una consulta que el Parlamento y el Tribunal Constitucional ha dicho que es contraria a la Constitución.

Así mismo, Rajoy, ha afirmado que sí se contempla reformar la Constitución, ha apuntado que él no es contrario a tal medida, pero sí ha dejado claro que "si alguien quiere reformarla es importante que se diga qué se quiere hacer" y ha recordado que él mismo apoyó su reforma en dos ocasiones, la última bajo el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.

En lo incumbe a relaciones con líderes políticos, el jefe del Gobierno también ha sido preguntado pos los supuestos problemas en su relación con el expresidente del Gobierno José María Aznar hay "demasiado ruido y muy poquitas nueces". Un respuesta que llega tras la polémica de que en la campaña electoral para los comicios europeos el expresidente se quejase de no participar en ningun mitin del candidato popular Arias Cañete.

"Creo que hay demasiado ruido en este asunto y muy poquitas nueces. No hay los problemas que algunos quieren ver", ha garantizado el presidente del Gobierno.

Además, ha recordado que esta semana Aznar va a presentar al cabeza de lista, Arias Cañete, en un acto "importante y emblemático" en el que éste va a participar en Madrid.

'CASO BÁRCENAS'

En lo que compete a otro ex del PP, al extesorero de su partido Luis Bárcenas y la supuesta caja en 'b'. Rajoy, ha insistido hoy una vez más en que "desconocía absolutamente" que existiera una contabilidad B en su partido y ha dicho que respetará lo que decida el juez del caso Bárcenas.

"Es un tema que no me gusta nada. Nada mejor me pudiera haber pasado que no hubiera ocurrido", afirma el presidente y apunta que espera que el juez tome una decisión "ajustada a derecho" y que él respetará lo que decida.

Preguntado por si no cree que se debería abrir una investigación interna, Rajoy ha recordado que, cuando se conocieron los papeles de Bárcenas, pidió explicaciones en el partido, pero asegura que las cuentas del extesoreor "no estaban en la contabilidad" y eran desconocidas por "los demás", ha subrayado, antes de señalar que el Gobierno ha puesto en marcha una serie de iniciativas legislativas contra la corrupción "para que estas cosas no vuelvan a producirse nunca".

Ha insistido en que ya dio explicaciones públicas "en el sitio donde hay que darlas", el Congreso de los Diputados y ante su propio partido, así como al ser preguntado por el mensaje que envió al teléfono móvil de Bárcenas en el que le pedía que fuera "fuerte", Rajoy ha respondido que entonces "no conocía las cosas que ahora conocemos todos".

Rajoy ha destacado que tiene la certeza de que su partido no se financió irregularmente y de que "todos los documentos enviados al Tribunal de Cuentas son la contabilidad del PP".

Acerca de si algún otro miembro del partido ha manejado dinero negro, ha dicho: "Que yo sepa no".

REFORMA DEL ABORTO

Rajoy, también ha garantizado diálogo respecto a la ley del aborto, aunque ha adelantado que no retirará el anteproyecto de reforma a la vez que ha tildado esta cuestión como "muy difícil".

Como viene diciendo desde hace meses, el presidente ha reiterado que la ley que se pretende es la que se aprobó en el año 1985 por el Gobierno de Felipe González y que fue modificada "unilateralmente" en 2010 por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.

Rajoy ha insistido en que el PP llevaba en su programa electoral la modificación de la ley vigente y ha recalcado su disposición al dialogo: "Estamos dispuestos a escuchar a todo el mundo e intentar hacer una cosa que sea razonable".

"Pero no vamos a retirar la ley. Vamos a hablar", ha precisado el presidente del Gobierno, quien ha considerado que si la ley de 1985 estuvo en vigor durante veinticinco año, "no debería ser tan mala".

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