La empresa mixta Nauta Sanxenxo podrá llevar a cabo la regeneración de la playa de A Carabuxeira. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) ha dado el visto bueno a la entidad responsable del Puerto Deportivo Juan Carlos I para que ejecute el proyecto, que incluirá la construcción de un espigón que evite que el efecto de las mareas continúe haciendo mella en el arenal urbano.
El anuncio realizado por el Estado pone fin a cerca de dos años de espera. Y es que fue en junio de 2012 cuando la alcaldesa, Catalina González, presentó en Madrid toda la documentación correspondiente al proyecto básico. El Gobierno local mostró su satisfacción por la obtención de este permiso, «xa que para nós é prioritario recuperar esa praia urbana e familiar », señalaron los dirigentes sanxenxinos.
Devolución del aval
Una vez concluyan los trabajos, el Ministerio de Medio Ambiente procederá a la devolución del aval bancario de 901.518,16 euros, tal y como solicitó Nauta Sanxenxo el 27 de junio de 2012. Esta garantía fue depositada en su día por la empresa pública para responder a los posibles daños que la construcción del puerto pudiera causar en el dominio marítimo-terrestre adyacente a las instalaciones. Para elaborar el proyecto básico ahora autorizado, la Administración sanxenxina encargó previamente diversos estudios como son el topográfico, de la batimetría, del clima marítimo, de la propagación del oleaje y de la dinámica del litoral, necesarios a la hora de examinar las diferentes opciones existentes y determinar cuál es la mejor solución. La actuación también incluirá el depósito de 18.000 metros cúbicos de arena fina para garantizar un ancho medio de 30 metros. Más de la mitad de esta cantidad (concretamente 13.000 metros cúbicos) serán distribuidos en el espacio activo de este enclave singular, mientras que el resto pasará a formar parte del núcleo de la playa. El proyecto inicial deberá ser modificado, ya que la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa apunta a la necesidad de incluir un segundo dique de apoyo en la parte oeste de A Carabuxeira, tanto para compensar la oblicuidad del oleaje, como para apoyar el perfil de la playa «ya que sin él se escaparía la arena por su pie hacia el interior del puerto».
