El viento que todavía deja el paso de Stephanie por Galicia, cuyo mayor azote se notó el domingo, dejó imágenes como estas esta mañana.
En la dársena de Aldán, en la pontevedresa de Cangas do Morrazo, varias embarcaciones -entre ellas dos veleros y un balandro mejillonero- se desprendieron de sus amarras por culpa del viento y fueron a parar a la arena.
También del otro lado de la Ría de Vigo, concretamente en Baiona, aparecieron varias naves en los arenales.