El trágico suceso vivido el viernes en Loureiro, en el que una niña, vecina del lugar, de apenas cuatro años de edad perdía la vida en un paso de peatones al ser atropellada por una moto, abre de nuevo el cajón de las peticiones de seguridad vial en el entorno de la PO-551.
La pequeña, que falleció a primera hora de la tarde en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, hasta donde fue trasladada después del fatal accidente, fue incinerada en la más absoluta intimidad, después de ser velada por su familia, muy conocida en Bueu dado que vivía a escasos metros de la playa de Loureiro. También las redes sociales se hicieron eco del suceso, llenando los tablones de comentarios en apoyo a la familia y expresando su pésame.
A su paso por Bueu, esta carretera ha sido escenario de algunos de los últimos accidentes mortales registrados en la villa en los últimos diez años. Sin embargo, la Policía Local recalca que el tramo en el que la niña fue atropellada no está entre los conflictivos. De hecho, al coincidir con un paso de peatones, tiene una visibilidad bastante buena. A pesar de ello, no es la primera vez que los vecinos se quejan de las velocidades que alcanzan algunos de los vehículos que circulan por el vial. La Policía Local reconoce que otros tramos de la carretera, "como las dos curvas que están un poco más adelante, en dirección Bueu" o el cruce de Outeiro, que se encuentra en la intersección de la PO-551 con la calle Castelao, tienen unos índices más elevados de siniestros.
Aún así, hacía muchos años que Bueu no vivía un fallecimiento en carretera. En 2009, en ese mismo cruce que señalaba la Policía Local, se instalaron semáforos, lo que, según la memoria de la actividad anual de este cuerpo de seguridad, redujo enormemente los accidentes.
A la, en ocasiones, poca prudencia de los conductores, se suma la escasa seguridad vial de algunos puntos de la PO-551. La propia Consellería de Infraestruturas catalogó el tramo que discurre entre los puntos kilométricos 7.800 y 8.800 como "de concentración de accidentes". De ahí que, hace apenas unos meses, el departamento autonómico adjudicase un proyecto para crear aceras en ese lugar, que pertenece a la parroquia de Cela. Esta actuación, enmarcada en el Plan de Seguridade Viaria 2016-2020 de la Xunta de Galicia, supone dar respuesta a una demanda histórica, tanto vecinal como del propio Concello, que considera más que necesario extremar las medidas de seguridad vial en este entorno, muy frecuentado por peatones, especialmente en verano, por la cercanía con las playas de Covelo y Lourido.
Por otra parte, Infraestruturas se reunió con los representantes políticos de la comarca de O Morrazo el pasado mayo para presentarles su plan de sendas de cara al año que viene. En lo que respecta a la villa buenense, hay previstas dos sendas peatonales, que serán compartidas entre peatones y bicicletas, para enlazar Bueu con Cangas. Una de ellas irá desde A Portela hasta Trasouto y tendrá una longitud de dos quilómetros. La segunda unirá el alto de A Portela con el Corredor do Morrazo y no sobrepasará el quilómetro de distancia. El objetivo de estas sendas es, como en el resto de proyectos, mejorar la seguridad de los peatones que transitan por la PO-551, para evitar tener que lamentar accidentes.
Aunque lo ocurrido el viernes podría no haberse evitado ni siquiera con aceras, todas las medidas son pocas para reducir la siniestralidad de las carreteras comarcales.
La seguridad vial en la PO-551, asignatura con varios proyectos pendientes
Hay comprometidas varias aceras en el vial ►La niña fallecida el viernes en Loureiro en un atropello fue despedida en la intimidad
