A menor cantidad de producto, mayor precio. Esta regla simple es la que se esconde detrás de la subida de precios experimentada por los bivalvos en la Lonxa de Campelo. El motivo no es otro que la marea roja que mantiene cerradas una buena parte de los bancos marisqueros de las rías gallegas.
Las toxinas empezaron afectando a los polígonos mejilloneros, pero desde hace días también se está viendo perjudicada la extracción de almejas y berberechos. El último informe colgado por el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar) data del pasado día 8 y, según el mismo, la toxina mantiene cerrados todos los bancos marisqueros de las rías de O Burgo- Coruña, Corme-Laxe, Corcubión- Fisterra, las tres zonas productivas de la ría de Muros-Noia, la mitad de la ría de Arousa y una de las zonas de la de Vigo.
Afortunadamente para las cofradías de San Telmo, Lourizán y Raxó, los bancos de la ría de Pontevedra se libran por ahora de la afección de las toxinas, convirtiéndose en una de las pocas de donde se siguen extrayendo almejas y berberechos para su venta. Este hecho ha atraído a compradores de otras zonas, lo que ha disparado notablemente los precios en la subasta.
Ayer mismo, la mercancía alcanzó cotizaciones bastante elevadas para esta época del año. En el caso de la extraída por los trabajadores del sector de a pie, la almeja fina de categoría extra procedente de las playas de Raxó y Lourizán se pagó a 28,55 euros por kilo y a algo más la de Pontevedra. La A superó los 22 euros por kilo y la B cotizó a algo más de 20. El precio de la almeja japónica varió en torno a 5 euros, la babosa de Lourizán se pagó a 14,85 euros por kilo y el berberecho también alcanzó cotizaciones elevadas, llegando el extra de los bancos de Lourizán a una cifra de 10,42 euros.
En lo que respecta a los bivalvos recogidos por los mariscadores del sector de a flote, la almeja fina alcanzó unas medias de 23,05 (la A) y 20,55 euros (la B); la babosa llegó a 14,48; la japónica se vendió a 5 euros; la cornicha alcanzó los 6,90; y la bicuda se quedó en 5,90 euros. Por su parte, el kilo de navajas se pagó a 8,84 euros.
