La trucha de Ponte Caldelas encandiló a sus incondicionales tanto en el cebo como en el plato

PONTE CALDELAS. Ponte Caldelas se convirtió el pasado fin de semana en la capital de la trucha, la auténtica reina del río Verdugo, que encandiló a sus incondicionales tanto en el cebo como en el plato.

En el cebo porque ya desde el sábado fueron muchos los que se pusieron las botas para participar, río arriba hasta Cotobade, en el Campeonato de Pesca de la XLV Festa da Troita, cuyos premios se entregaron a mediodía de ayer, en el acto central de la fiesta.

Al acto acudieron el presidente de la Delegación de Pontevedra de la Federación Gallega de Pesca, José García; el jefe territorial de la Xunta de Galicia en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís; la presidenta del Parlamento de Galicia, Pilar Rojo; la vicepresidenta segunda del Congreso de los Diputados, Ana Pastor; el vicepresidente de la Deputación Provincial de Pontevedra, Juan José Durán, y el alcalde de Ponte Caldelas, Perfecto Rodríguez. Ellos fueron los encargados de entregar los trofeos de las distintas categorías.

La clasificación de la categoría individual sénior fue encabezada por José Luis Esperón Pérez (Verdeseixo), José Luis García Martínez (Cotobade) y Fernando Blanco González (Padrón).

En la general por equipos quedaron, por este orden, Verdeseixo, Cotobade y Forcarei. El podio de veteranos lo formaron Eladio Crego Freijido (O Isco), Manuel Mariño Varela (Río Ulla) y Raúl Valiña Teira (Río Ulla).

Inés Suárez Tarrazo (Verdeseixo) vención en la categoría de damas, mientras que Ángel Iglesias Quintáns (Londra) lo hizo en la juvenil. Los tres primeros de la categoría infantil fueron Verónica Portabales Lella (Venatoria Lugo), Óscar Garrido Peleteiro y Sara Luna Fortes, ambos del equipo Verdeseixo.

Fernando Blanco González, de Padrón, capturó la trucha más grande, que pesó 380 gramos, mientras que el extranjero mejor clasificado fue Adufa, de Vilanova de Famaliçao (Portugal).

Dos modalidades

La vertiente gastronómica de la fiesta no se quedó atrás, ya que fueron numerosas las personas que se acercaron a Ponte Caldelas a degustar la trucha antes de que se cumpliese la amenaza de tormenta vespertina. El Concello preparó hasta 800 kilos de pescado frito y en escabeche, las dos opciones que tuvieron los comensales para probar a la reina del Verdugo a tres euros la ración, un precio que incluyó también el vaso de vino. Ni siquiera las autoridades asistentes se pudieron resistir a probar tal manjar.

Asimismo, la organización continúa impregnando este evento de un carácter totalmente sostenible, con la utilización de alumbrado de bajo consumo y con el objetivo de reducir a cero los residuos. De este modo, se volvieron a utilizar platos, manteles y servilletas de materiales que favorecen su posterior conversión en compost junto con los residuos orgánicos procedentes de la degustación popular. Además, en la Alameda se instaló una isla de reciclaje con los distintos tipos de contenedores para depositar otros residuos.

En la fiesta no faltaron las actuaciones musicales, con la Banda de Música Artística de Arcade y el Certame de Baile, en el que participaron Os Coribantes de Buchabad, la Asociación Folclórica de Pexegueiro (Tui) y el Rancho Folclórico de Valadares (Portugal).

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