La USC demuestra que con la ola de calor la sensación térmica alcanzó los 50º en algunas ciudades

Las sensaciones térmicas superaron en algunos puntos de Galicia durante el primer fin de semana de este mes de julio los 50 grados centígrados, según informa hoy la Universidad de Santiago de Compostela (USC).

Galicia, y especialmente la mitad meridional, sufrió la semana pasada un episodio de calor extremo con algunos récords térmicos, como las máximas de Ferreira de Pantón, 43,1 grados centígrados, y Pontevedra, 37 grados, o la mínima de Vigo, 29 grados.

Un equipo del Departamento de Geografía de la USC investigó la última ola de calor, las sensaciones térmicas de julio y las denominadas 'islas de calor' urbanas. Estos episodios de calor son el fenómeno contrario a las olas de frío que tienen lugar prácticamente todos los inviernos con la llegada de masas de aire extremadamente frías procedentes de latitudes polares.

Tanto unos como otros son habituales todos los años en la Península debido su latitud, en una franja climática de transición y de frontera entre las regiones frías polares y cálidas subtropicales, señalan los expertos.

No obstante, recuerdan, se debe tener en cuenta que la temperatura del aire no coincide habitualmente con la sensación térmica real que perciben los habitantes de un territorio, ya que ésta depende también de otras variables como la humedad, la velocidad del viento o la radiación solar.

El equipo del Departamento de Geografía de la USC coordinado por Alberto Martí Ezpeleta y Dominic Royé investigó este efecto a partir de diversos trabajos en bioclimatología humana y en función del índice bioclimático de la Temperatura Fisiológica Equivalente (PET), que utiliza variables meteorológicas y las del balance humano de la energía. En concreto, calcularon los valores máximos de la sensación térmica para las ciudades de Santiago, Vigo y Ourense entre los días 4 y 9 de julio y los valores medios máximos en el mes de julio. Según sus comprobaciones, en Santiago y Ourense la sensación térmica superó casi todos los días los 45 grados. Por ciudades, en Ourense los días 6 y 7 la temperatura real máxima fue de casi 42 grados, pero la sensación térmica alcanzó los 50.

En Vigo, el día 8 la máxima fue de 34,8 grados, pero como la mínima fue de 29, la sensación térmica de ese día superó los 52 grados. En Santiago, las máximas de los días 6, 7 y 8 estuvieron comprendidas entre los 36 y los 38 grados, pero la sensación térmica superó los 45, se explica en el comunicado.

Los investigadores advierten además de los contrastes existentes entre las diferentes zonas de la geografía gallega, debidos fundamentalmente a la compleja orografía, a las distancias con el Océano Atlántico y, en verano, a la latitud, que provoca contrastes térmicos entre los territorios del norte y del sur, con diferencias regionales de más de 20 grados.

Las sensaciones térmicas más bajas se registraron en las comarcas del norte de la región, más expuestas a los vientos frescos de componente norte y donde los valores no superan los 30 grados, incluso son inferiores a 20 grados en las tierras elevadas de las sierras más septentrionales, como la de Xistral.

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