La venta de pescados veraniegos falla por desajustes entre oferta y demanda

Las ventas de los pescados o mariscos más veraniegos -como sardina o calamares- fallan este año en las costas, porque su oferta es insuficiente para satisfacer la demanda de los turistas o de los consumidores que cambian sus hábitos, según han declarado hoy fuentes del sector mayorista.

El presidente del Gremio de Mayoristas de Pescado de Barcelona, Leandro Serra, ha manifestado que la actual campaña estival "no es muy buena", porque las capturas de las especies más solicitadas por estas fechas "no cuadran con la demanda". "Parece que falta pescado", ha subrayado Serra, quien no obstante ha advertido de que no se trata de una escasez en los caladeros, sino de un problema "coyuntural" que se ciñe a las especies propias de estas fechas.

Los mayoristas lamentan que esté faltando género, porque el sector pesquero ha aguardado con esperanza el verano, con el fin de obtener ingresos que le sirvan para "recuperarse" de la crisis, pero el panorama es "durillo", según Serra.

Y es que, por el contrario, esa situación no se da en especies que se consumen todo el año, como la bacaladilla, merluza o bacalao, ahora abundantes y que el consumidor deja de lado porque prefiere tomar los pescados asociados al descanso y al veraneo, a las barbacoas, a la brasa o en espeto. Entre ellas destaca la sardina, aunque también figuran entre las preferidas por el turista español o extranjero los calamares, la urta o el pajel (breca), que ahora se venden más caros, según ha mencionado Serra.

Como ya se notó en la noche de San Juan, en junio, este año llama la atención la falta de sardinas, especialmente en julio y agosto, "la mejor época" para este pescado graso.

En el caso de las aguas del Atlántico está en juego en estos momentos una negociación entre Gobierno, autonomías (Andalucía, Galicia, País Vasco, Asturias y Cantabria) y Portugal para regular las capturas de sardinas el año que viene.

El responsable de los mayoristas de Barcelona también ha citado el acuerdo entre la Unión Europea y Marruecos, ratificado esta semana por el monarca Mohamed VI coincidiendo con la visita a ese país del rey Felipe VI. Una vez que entre en vigor el convenio, lo que el sector espera que ocurra en unas semanas, es que haya más suministro de sardina o de cefalópodos (pulpo o calamar).

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