La Xunta de Galicia inicia la reparación del mirador sanxenxino de A Granxa

Los daños se produjeron como consecuencia de un accidente de tráfico registrado a finales de 2015 en la parroquia sanxenxina de Dorrón
Estado que presentaba el mirador en la tarde del martes
photo_camera Estado que presentaba el mirador en la tarde del martes

Los trabajos de reparación del mirador de A Granxa, uno de los enclaves más emblemáticos de la parroquia de Dorrón, ya están en marcha. Operarios de la Xunta de Galicia iniciaron este martes la reposición de la parte del cierre destrozado como consecuencia de un accidente de tráfico registrado en el lugar el 31 de diciembre del año pasado. Fue entonces cuando un turismo se salió de la via y acabó cayendo a una finca colindante, llevándose por delante parte del vallado.

Cabe recordar que esta actuación fue solicitada en su día por la Concellería de Seguridade Cidadá, así como por varios vecinos de la localidad, que también hacen hincapié en la necesidad de restaurar las imágenes grabadas en el mirador, desde el que se pueden apreciar unas vistas espectaculares de la ría de Pontevedra.

Pero la petición realizada por el cuatripartito no se limitó a la reparación del cierre. Y es que la Administración municipal considera necesario que la Consellería de Infraestruturas también acometa la mejora del pavimento del tramo de la PO-308 que pasa por las inmediaciones del enclave. La responsable del departamento de Seguridade Cidadá, Vanessa Rodríguez, advierte de que en los últimos años se han registrado numerosos accidentes de tráfico en esa zona y sospecha que la causa puede deberse al mal estado del firme. La Policía Local envió hace unos días a la Xunta de Galicia un informe que recoge los detalles de los siniestros que tuvieron lugar en ese tramo de la carretera autonómica a lo largo del último lustro.

CALLE PROGRESO. Otro vial que preocupa al Gobierno local es la calle Progreso. El mal estado de la avenida, que atraviesa el casco urbano de Sanxenxo, se ha acentuado como consecuencia de los temporales que zotaron las Rías Baixas durante los primeros meses del año.

El alcalde, Gonzalo Pita, solicitó en su día a la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, una reforma de la céntrica calle. La intención del regidor era que la actuación se hiciese realidad antes de Semana Santa, algo que parece poco probable.

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