El alcalde de Poio, Luciano Sobral, entregó al jefe territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, el estudio elaborado por el Concello sobre el estado y situación de los hórreos del conjunto histórico de Combarro. Ambos responsables políticos mantuvieron una reunión para analizar la colaboración entre las dos administraciones de cara a ayudar al mantenimiento de estas construcciones singulares.
El titular del departamento autonómico indicó que ahora serán los técnicos de la Xunta los que evalúen la reforma de las palleiras, aunque «sempre tendo en conta que se trata de construcións privadas e que deben ser os seus donos os que dean o paso adiante para o seu mantemento e reconstrución». Según Tourís, «somos conscientes da importancia que Combarro ten en canto a atracción de turismo, xa que se trata dun lugar con moito encanto que recibe unha media de 5.000 visitantes nos meses estivais, polo que analizaremos este tema en profundidade », aunque considerando que son propiedades particulares y que la reparación depende principalmente de sus dueños.
Por su parte, el alcalde poiense indicó que en las últimas semanas un técnico del Ayuntamiento llevó a cabo un primer diagnóstico de los hórreos, analizando sus características y las necesidades que presenta cada uno. Según concluyó, «algúns atópanse en moi mala situación, pese a que se trata dun dos atractivos turísticos máis importantes da ría de Pontevedra», tal y como dijo Sobral.
El estudio se inició después de que una de las palleiras cayese al suelo y de que la asociación A Solaina solicitase al Concello una intervención para preservar estas piezas patrimoniales.
En total, el trabajo confeccionado por la Administración municipal analiza 75 hórreos que presentan alguna deficiencia.
Sobral explicó que en los próximos días mantendrá un encuentro con los dueños de los piornos, «de xeito que poidamos coñecer a implicación dos propietarios na mellora e recuperación destes elementos históricos de Combarro, recordándolles que, en especial, debe comezarse a reforma polos que se atopen en peor estado», manifestó.
En relación al arreglo de los mismos, el informe concluye que «na súa limpeza non poden utilizarse produtos químicos, senón auga e cepillos de sedas vexetais de forma manual. Ademais, deberase procurar a recuperación das pezas fronte a substitución por outras novas, utilizándose materiais das mesmas características. O pintado das pezas de madeira ha de ser con pinturas que permitan a transpiración e, finalmente, deberán usarse métodos preventivos contra os microorganismos que poidan danar a vida útil da madeira».
En relación al mantenimiento de la estrutura, el diagnóstico añade que «deberán ser lavados cando se observe o comezo da aparición de fungos ou a formación de pátinas, e deberanse realizar comprobacións visuais periódicamente sobre os hórreos, eliminando a vexetación que crece nos seus arredores para evitar a presenza de axentes xilófagos».
En este sentido, el alcalde apuntó que el Concello tendrá que poner en marcha una normativa para mantener limpio y libre el espacio en el que se encuentren los hórreos, retirando lo que no sea adecuado para el entorno.
