Operarios de la Xunta de Galicia ultiman los trabajos para empezar a marcar los terrenos que deberán ser expropiados para acometer la tan ansiada mejora de la seguridad viaria en la carretera PO-308. Así lo confirmaron este miércoles fuentes de la Xefatura Territorial de Medio Ambiente y el alcalde de Poio, Luciano Sobral, que tiene previsto reunirse el viernes con el delegado provincial de la Administración autonómica, José Manuel Cores Tourís, para inspeccionar in situ algunos de estos terrenos. El punto de encuentro será la rampa de acceso a la playa de Portomaior, en la parroquia de Raxó.
Cabe recordar que la primera fase de la actuación se desarrollará íntegramente en esta localidad. Las obras serán costeadas por el Gobierno autonómico y servirán para dotar de aceras al tramo del vial que une el mirador de O Laño, en la frontera con Samieira, con el lugar de A Granxa. Actualmente solo el núcleo urbano dispone de espacios habilitados para peatones, un problema que ha sido denunciado en más de una ocasión por los colectivos locales. Una vez finalizada la colocación de estacas, el Concello deberá ponerse en contacto con los propietarios de los terrenos para lograr la cesión de las parcelas afectadas. La Xunta asegura que la mayor parte de las zonas implicadas son de titularidad pública.
SENDA PEATONAL. Una vez construidas las aceras de Raxó, el Concello confía en que la Administración autonómica también apueste por mejorar la seguridad viaria en Combarro. El Gobierno local considera necesario dotar a la PO-308 de nuevos pasos de cebra y de una senda peatonal.
A día de hoy todavía no hay fecha para el inicio de las obras.
La Xunta inicia el marcado de parcelas en Poio para construir las nuevas aceras de la PO-308
Los operarios autonómicos colocarán estacas en el tramo del vial que atraviesa Raxó para señalar los terrenos a los que afectaría la obra
