La Xunta reasfalta la curva de la PO-531 para reducir los riesgos del vial

Los afectados por accidentes de tráfico en el punto negro de Curro celebran la medida y confían "en que esta sea la solución"
Parte del tramo considerado punto negro por su alta siniestralidad, asfaltado este jueves
photo_camera Parte del tramo considerado punto negro por su alta siniestralidad, asfaltado este jueves

La ‘curva de Curro’ o el tramo de la PO-531 que recientemente ha pasado a formar parte de la lista de puntos negros de la comarca por la alta siniestralidad de tráfico podría pasar a la historia si las medidas iniciadas este jueves por la Xunta aplacan definitivamente los peligros del vial.

Los vecinos de Curro y los usuarios de la carretera se encontraron por sorpresa con las obras, que no habían sido anunciadas por la Administración, ni comunicadas siquiera a la plataforma vecinal que demanda el arreglo integral de la carretera, encabezada por Manuel Corredoira. Los trabajos iniciados este jueves consisten en el reasfaltado de los tres carriles del vial con una nueva capa de material que, según los primeros usuarios "se nota más rugoso que el anterior al circular sobre él". En el transcurso de la jornada se completó la aplicación de la superficie en el que parece que será el único tramo que reciba esta actuación, aunque no se descarta que el reasfaltado se combine con otras medidas para prevenir la posibilidad de accidentes. El presidente de la plataforma vecinal indicó el jueves que "estamos moi satisfeitos con esta obra, xa que nos parecía unha necesidade urxente, pero non deixamos de pedir outras medidas que axuden a regular o tráfico na zona, como a rotonda no acceso ao polígono, uns metros máis abaixo do punto fatídico dos accidentes".

Por otra parte, el colectivo fundado en las redes sociales para aglutinar las protestas de los afectados y personas que han sufrido accidentes en la famosa curva celebra también la decisión. "Crucemos los dedos por que esa sea la clave para evitar que vuelvan a producirse más accidentes", afirman en la web, en donde se suceden entradas con fotos de accidentes y relatos de casos en los que los conductores coinciden en señalar que alguna deficiencia estructural puede estar detrás de la alta siniestralidad en el lugar.

El estado de la PO-531 en general y la peligrosidad del tramo comprendido entre el restaurante Abuelo Pintos y la gasolinera de Curro volvieron a estar de actualidad después de que el pasado 4 de octubre se registrase un nuevo accidente que costó la vida a un vecino de Baión, Vilanova de Arousa y otras cuatro personas resultaron heridas, al chocar dos todoterrenos. Se da la circunstancia de que en 2014 se había reducido la velocidad máxima permitida en el tramo pero, posteriormente, se anuló la medida adoptada.

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