La Xunta revisará la PO-308 en Raxó para ver si puede incluir líneas discontinuas

Las protestas de los vecinos de Raxó por la señalización horizontal de la PO-308 a su paso por el casco urbano de la parroquia no han caído en saco roto.

Al menos eso es lo que ha indicado la Xefatura Territorial de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas de la Xunta de Galicia. Según explicó el departamento autonómico, un técnico va a volver a la zona para revisarla y estudiar si existe alguna posibilidad de incluir línea discontinua en algún punto concreto, ya que en todo el recorrido no resulta viable.

En todo caso, la Xefatura Territorial también ha aclarado que si se ha optado por la señalización actual es porque así lo recomienda la normativa en materia de seguridad y esta norma «no se puede infringir».

El departamento de la Xunta señaló que «si existe una rotonda en las proximidades, la norma obliga a dejar línea continua a una cierta distancia por razones de seguridad vial. Los vecinos tienen que entender que la normativa debe ser cumplida».

Por su parte, los lugareños se han mostrado molestos porque en un tramo de la Avenida da Toxa sí se ha señalizado raya discontinua a pesar de estar situado al lado de una curva.

Consideran que Raxó debería tener tratamiento de zona urbana y, aunque se limitase la velocidad, «sería necesario tener línea discontinua para poder cruzar con los vehículos hacia los garajes y hacer cambios de sentido». Según añadió el presidente de la Asociación A Laxe, Cándido Dasilva, «ahora para dar la vuelta con el coche tenemos que ir casi hasta Dorrón o Samieira».

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