Lalín luce su castro del siglo XXI

LALÍN. El acuñado como ‘castro tecnolóxico’ nació en época de vacas gordas y se inauguró ayer, dos años después de su estreno, con ellas escuálidas. Aún reconociendo este extremo, el alcalde de Lalín, Xosé Crespo, afirmó ayer, en la inauguración de un Consistorio cuyo coste la oposición cifra en 15 millones de euros -el oficial fue de 13- que «a pesar das recias críticas, non me arrepinto e está todo pagado ». Dirigiéndose al presidente de la Xunta, Alberto Nuñez Feijó, el carismático regidor reconoció ante decenas de vecinos, empresarios y una larga lista de autoridades que «hoxe non sería posible».

Por eso Crespo lució ayer pajarita, diseño de Florentino. Fue la tercera vez en su vida, como le contó por lo bajito al titular de la Xunta, que se ponía este complemento de gala. Las dos anteriores la lució por un motivo político, la aprobación del Plan Xeral, y otro personal, sus segundas nupcias. «Porque este é un día histórico», recalcó Crespo, y le secundaron en los discursos -que duraron una hora y sin que la Administración local gastase esta vez en aire acondicionado-, Feijóo, Louzán y uno de los arquitectos autores del proyecto, Emilio Tuñón.

Por todo lo alto, Lalín lució ayer Consistorio en el arranque de sus fiestas patronales. Los actos se concentraron en el hall del edificio «que xa é unha referencia da arquitectura moderna a nivel  mundial», se escuchó desde una tribuna, que presidía el inmenso cuadro ‘Eidos de Bama’, de Antón Lamazares, también presente, al que Louzán invitó a «deixar aquí o cadro para facer unha boa obra». Hubo descubrimiento de placa, bendición del obispo de Lugo, interpretación de los himnos de Galicia a cargo de la Banda de Gaitas de la Deputación, un minuto de silencio en memoria del coautormundial», se escuchó desde una tribuna, que presidía el inmenso cuadro ‘Eidos de Bama’, de Antón Lamazares, también presente, al que Louzán invitó a «deixar aquí o cadro para facer unha boa obra». Hubo descubrimiento de placa, bendición del obispo de Lugo, interpretación de los himnos de Galicia a cargo de la Banda de Gaitas de la Deputación, un minuto de silencio en  memoria del coautor del proyecto fallecido, Luis Mansilla, firma de las autoridades en el libro de oro con ‘O Naranxo’ de Laxeiro al fondo, concierto de Amancio Prada y de Odaiko Percussion, lanzamiento del chupinazo y un espectáculo de luz y sonido. Una de las notas más destacables la ponía Feijóo al abogar por la fusión municipal poniendo como ejemplo a Deza e invitando al resto de alcaldes de la comarca presentes «a ver esta casa como a súa».

Ni el PSOE ni el BNG acudieron al acto -sí asistió el edil del PG. Es más, criticaron duramente el «despilfarro mentres 2.000 lalinenses están no paro e pechan os negocios » y tildaron la inauguración de «indecente e vergoñenta».

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