Lalín lanza un último SOS para no perder la categoría de 20.000 habitantes

El Concello necesita un puñado de empadronamientos en los tres últimos días del año. Está realizando llamadas a los domicilios para instar a empadronarse
El Concello está realizando llamadas a los domicilios para instar a empadronarse
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Si usted tiene residencia habitual en Lalín y no está empadronado en este municipio estará contribuyendo a que el Concello pierda la primera categoría, aquella en la que se engloban las administraciones locales de más de 20.000 habitantes, que son 23 (incluyendo al municipio dezano) en toda Galicia. A tres días de que finalice el año, y el Instituto Nacional de Estadística (Ine) haga recuento definitivo para situar a los municipios según su padrón de habitantes, Lalín necesita con urgencia un puñado de nuevos vecinos oficiales.

El alcalde lalinense, Rafa Cuíña, lanzaba ayer un último SOS para que el Concello salve la primera categoría. Lo hacía animando a toda la ciudadanía de facto de la capital dezana a empadronarse y, de paso, advirtiendo «das graves consecuencias que tería a perda de habitantes para os intereses municipais e os de todos os lalinenses». Esta pérdida sería fundamentalmente económica y aunque no está cifrada, porque son muchas las variables que inciden y dependen de cada anualidad, se trataría, en todo caso, de millones de euros que dejaría de percibir el Concello vía ingresos de la Administración del Estado y de la Autonómica. La categoría municipal también influye, además de en la composición de las corporaciones, en la percepción de ayudas a nivel europeo.

Sin dar la cifra exacta de empadronados, de lo dicho ayer por el regidor se desprenden dos conclusiones. En primer lugar, que Lalín podría estar ya por debajo de los 20.000 habitantes o sobrarle menos de una decena. En segundo término, que la campaña de empadronamiento puesta en marcha por el Ejecutivo local no funcionó, pese a la edición de un vídeo, a que rula por las redes sociales, a que se instalaron paneles fomentando el empadronamiento y a que se dijo decenas de veces en público que había serio riesgo de bajar de la barrera de los 20.000 vecinos.

Tampoco había funcionado la anterior campaña del exgobierno de Crespo, que realizó puerta a puerta. Y no menos contundente ha sido la intensificación de las acciones de fomento del empadronamiento dentro de la actual campaña. Tal es la desesperación del Gobierno de Cuíña por mantener la categoría de los 20.000 habitantes que en los últimos días incluso se están realizando llamadas telefónicas a numerosos domicilios.

El cálculo que realiza el Ejecutivo es que aún no figuran en el padrón de habitantes alrededor de 200 vecinos que lo son de facto, que viven en Lalín y que no quieren o pasan por alto empadronarse por los más diversos motivos.

Bajar de esta barrera en el padrón implica millones de euros menos de ingresos. Las sucesivas campañas no han funcionado

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