"Las agresiones de los hijos a sus padres siguen incrementándose en la provincia de Pontevedra"

Encarnación Bullón Martín, fiscal de Menores, impartió una conferencia organizada por el Rotary Club. "Hay que insistir en la prevención y en la educación a través de charlas en los colegios para atajar el problema"

La violencia en los espacios más íntimos sigue siendo un gran problema en la sociedad actual, y la provincia de Pontevedra no se queda al margen de ello. Los recientes casos de homicidios machistas son solo la punta del iceberg de un asunto que preocupa, y mucho, a las autoridades. Uno de los embriones sobre los que se gestan las actitudes violentas en la edad adulta se desarrolla durante la adolescencia. Por ello, y de la mano del Rotary Club de Pontevedra, la fiscal de Menores, Encarnación Bullón, impartió el lunes una conferencia ilustrativa acerca de la incipiente violencia de hijos hacia sus padres.

"Las causas siempre son múltiples. Una excesiva permisividad, o la falta de límites, a lo que en ocasiones se unen factores genéticos como trastornos de comportamiento, lo que hace que la situación pueda ser más grave", explicó  la fiscal a este periódico. "Normalmente el agresor suele ser un chico adolescente, si bien últimamente ha venido incrementándose el número de agresoras".

"Como posibles soluciones están el trabajo preventivo que deben facilitar las administraciones, las terapias y, después, desde el punto de vista penal, existen las órdenes de alejamiento de los progenitores, también la posible integración en nuevos grupos de conviencia (otras familias), y en los casos más graves el ingreso en centros", añade Bullón.

Los mayores problemas se producen en la adolescencia, pero en muchos casos "los padres nos explican que comenzaron en edades más tempranas y que no se pudieron atajar".

191 CASOS EN 2014. La Fiscalía de Pontevedra detectó 191 casos de agresiones de hijos hacia padres en 2014, con un aumento de un 14 por ciento respecto a los dos años anteriores. "Empiezan por incumplimiento de las normas y los límites que les son impuestos, después pasan a las descalificaciones, romper objetos, tirar cosas, y la última fase es la propiamente delictiva, en la que interviene el derecho penal, las agresiones físicas".

Sobre su posterior traslado a la edad adulta, la fiscal es muy clara. "Las conductas violentas suelen reproducirse, y si no somos capaces de atajarlas en el ámbito familiar las reproducirán cuando tengan una pareja o unos hijos".

En cuanto a la violencia de género en adolescentes, Bullón explica que "tenemos menores que cometen violencia de pareja. No es un volumen excepcional pero sí tenemos casos".

Junto a la violencia hacia los padres, que "se ha incrementado en los últimos años y sigue incrementándose", la Fiscalía constata un aumento de la delincuencia "a través de las redes sociales y teléfonos móviles".

Bullón incide en que "hay que insistir en la prevención y la educación a través de charlas en los colegios impartidas por profesionales, y en segundo lugar también en descubrir posibles trastornos de comportamiento".

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