Las CC AA que no graven el impuesto de patrimonio no serán compensadas

El portavoz del Gobierno, José Blanco, ha asegurado que no se podrá compensar a las comunidades autónomas que rehúsen reactivar el impuesto del patrimonio, recuperado este viernes por el Consejo de Ministros mediante un decreto ley para las fortunas superiores a 700.000 euros y durante dos años.

Tras la decisión del Gobierno de congelar el tributo en 2008, las comunidades autónomas venían recibiendo una compensación anual conjunta de 2.097 millones de euros, que se incluyó en la ley que regula el sistema de financiación autonómica.

"El Gobierno les compensaba cuando decidió dejarlo en suspenso y no podrá compensarles si no lo reactivan. Si hay obstáculos habrá que superarlos", ha afirmado Blanco en rueda de prensa, aunque ha eludido precisar si el Gobierno seguirá trasfiriendo esos 2.097 millones a las autonomías el próximo año.

Fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda explicaron que en la ley del sistema de financiación autonómica se establecieron una serie de recursos para las comunidades que corresponde seguirles abonando en tanto no se cambie ese sistema.

No obstante, Blanco ha dicho que para el Gobierno "lo que no es lógico y desde luego no responde al principio de lealtad es que quien quiera boicotear el impuesto pretenda que se le siga compensando".

Ha hecho hincapié en que sólo se verán obligados a tributar por patrimonio 160.000 contribuyentes, el 0,6 % del total, con lo que entiende que en ningún caso se puede decir que se vaya a penalizar el ahorro de las clases medias, en referencia a las críticas del PP.

El presidente del grupo Santander, Emilio Botín, una de la mayores fortunas del país, ha mostrado su disconformidad con la recuperación de este tributo.

"Lo he dicho una vez y lo repito. Me parece que está muy mal que se vuelva a poner", ha afirmado Botín, que ha recalcado que se trataba de su opinión personal.

El gravamen del patrimonio seguirá oscilando entre el 0,2 y el 2,5 %, dependiendo de la base liquidable que le salga al contribuyente una vez descontado de su capital el mínimo exento de 700.000 euros, a lo que se suma la deducción de 300.000 euros por vivienda habitual.

Con la reactivación del impuesto únicamente cambia el mínimo exento, que se ha multiplicado casi por siete, y la deducción aplicable a la vivienda habitual, que ha doblado, si bien los tipos se mantienen tal y como estaban.

De esta forma, un contribuyente con un patrimonio de 1.100.000 euros que cuente con una residencia valorada en 300.000 euros, y sin contar otras posibles deducciones, pagaría a Hacienda 200 euros, el 0,2 % de una base liquidable de 100.000 euros.

En caso de que el mismo contribuyente no viviera en una casa de su propiedad, tendría que pagar 1.200 euros, el 0,3% de una base liquidable de 400.000 euros.

Comentarios