Las claves de un conflicto que no cesa

SANXENXO. El RCNS parece haberse salido con la suya. Las obras de sus nuevos amarres avanzan bajo la protección de la Guardia Civil. Podría ser el epílogo de uno de los conflictos sociales más polémicos y controvertidos de la historia reciente de la villa.

1 ¿Cuándo nace el proyecto?

Para referirse a los orígenes de la actuación hay que remontarse más de una década en el tiempo. Corría el año 2003 cuando el Real Club Náutico de Sanxenxo y la Confraría de Pescadores Santa Rosalía solicitaron a Portos de Galicia los permisos necesarios para construir un pantalán flotante, a fin de sustituir los fondeos existentes en las inmediaciones de la playa de Os Barcos. Ambas entidades consideraban que esta actuación ayudaría a ordenar y limpiar la lámina de agua, además de mejorar la seguridad y los accesos a las embarcaciones. A mayores, supondría una fuente de ingresos para el club.

El impulso definitivo llegó ocho años más tarde, cuando el RCNS cumplió con la tramitación necesaria para lograr la correspondiente licencia de obra para llevar a cabo estos trabajos. Tal y como recuerdan los responsables de la propia entidad, la documentación permaneció en exposición pública durante varios días y solo el Concello de Sanxenxo presentó alegaciones en su contra. Ya en agosto de 2011 el Gobierno municipal afirmaba que la actuación podría afectar negativamente a las playas de Os Barcos y A Panadeira, argumento que aún hoy en día maneja a la hora de reafirmar su rechazo a las obras. Además, considera que los nuevos amarres pueden suponer una competencia desleal para las plazas que actualmente oferta el Puerto Deportivo Juan Carlos I, de titularidad municipal.

2 ¿En qué consiste la actuación?

Los trabajos actuales tienen poco que ver con el proyecto que el Real Club Náutico de Sanxenxo pretendía llevar a cabo inicialmente. La intención de la entidad presidida por Pedro Campos era instalar dos pantalanes, con capacidad para dar cabida a 125 embarcaciones de menos de doce metros de eslora. Una veintena de estas plazas se cederían a la Confraría de Pescadores. Además, también se procedió con la limpieza de restos de embarcaciones y fondeos abandonados en las inmediaciones del arenal de Os Barcos.

Las obras se iniciaron en mayo del año pasado con esa pretensión. Sin embargo, la presión ejercida por la Plataforma SOS Panadeira y el rechazo del Concello de Sanxenxo hicieron que finalmente el Náutico optase por reducir drásticamente la actuación. El proyecto definitivo pasó a contar con 60 amarres y un solo pantalán. Sin embargo, el gesto del club no sirvió para calmar los ánimos.

3 ¿Cuándo surgieron los primeros conflictos?

La polémica fue ‘in crescendo’ a raíz del inicio de las obras durante la pasada primavera. En principio, el Real Club Náutico confiaba en poder estrenar la nueva instalación durante el verano, pero su directiva no contaba con la firme oposición mostrada por la Plataforma SOS Panadeira. El nacimiento del colectivo vecinal surgió en cuanto se comenzaron a colocar los primeros pilotes. Un grupo de residentes en el casco urbano comenzó a manifestar a través de las redes sociales su preocupación por la cercanía de los pantalanes a las playas de A Panadeira y Os Barcos. Las explicaciones dadas por el RCNS y su rebaja del proyecto no sirvieron para evitar numerosas movilizaciones. Manifestaciones por el casco urbano, recogidas de firmas y ‘asaltos’ a los pilotes (los opositores no dudaron en zambullirse en el agua para demostrar la escasa profundidad en la lámina de agua) marcaron el verano.

Ante este panorama, Portos de Galicia optó por paralizar las obras. En realidad, la decisión se tomó por dos razones. La primera, para comprobar que los trabajos se ajustaban a la licencia concedida, mientras que la segunda tenía que ver con garantizar la seguridad de los manifestantes.

4 ¿Con qué apoyos cuenta cada bando?

Ninguna de las dos partes camina sola en este conflicto. Sin embargo, el apoyo más importante lo tiene el Real Club Náutico de Sanxenxo, ya que, hasta el momento, la Justicia le ha dado la razón. Hasta en dos ocasiones los tribunales han fallado en contra de la petición de ‘SOS Panadeira’ de paralizar las obras. Además, también se emitió un auto en el que se insta a la Guardia Civil a vigilar los trabajos para evitar incidentes como los de la pasada semana, entre los que se contaron peleas, agresiones y la quema de un pilote. Cuestiones jurídicas al margen, son muchos los colectivos, instituciones y deportistas de élite que han roto una lanza en favor de la obra. Entre ellos se encuentran campeones olímpicos como Támara Echegoyen o Fernando Echávarri, además de diferentes federaciones de vela, la Confraría de Pescadores y otros colectivos autonómicos. Además, Portos de Galicia recordó recientemente que no existen razones para detener los trabajos.

Por su parte, ‘SOS Panadeira’ cuenta con el respaldo del Concello de Sanxenxo y de Nauta. La alcaldesa, Catalina González, ha manifestado en más de una ocasión su rechazo a las obras. Además, la directiva de la empresa mixta ha iniciado los trámites para expulsar al presidente del RCNS, Pedro Campos, de su consejo de administración.

5 ¿Por qué no se ha paralizado el proyecto?

En realidad, las obras sí fueron paralizadas por Portos de Galicia durante varios meses. Sin embargo, la Administración autonómica dio su visto bueno a la reanudación de los trabajos a mediados del pasado mes de enero. La entrada de maquinaria en el Puerto Deportivo encendió las alarmas de ‘SOS Panadeira’, que comenzó a idear fórmulas para tratar de evitar el desarrollo de la actuación. Ante esta situación, al Real Club Náutico no le quedó más remedio que transportar los materiales por mar primero y contratar seguridad privada después.

Con todo, no parece probable que las obras vuelvan a paralizarse. La última palabra la tendrán el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo y el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. El Concello y Nauta Sanxenxo presentaron en su momento sendas peticiones para que se anule la licencia concedida por Portos. Si los jueces dan por buenas las argumentaciones del Ayuntamiento, la actuación se detendrá.

6 ¿Cuáles son las perspectivas de futuro?

Mientras los tribunales no se pronuncien, el Real Club Náutico de Sanxenxo tiene luz verde para seguir adelante con su proyecto. La presencia de la Guardia Civil hace que los ánimos ya no estén tan caldeados como hace unos días, pero ‘SOS Panadeira’ va a continuar movilizándose. De momento, el colectivo tiene previsto celebrar el próximo viernes una rueda de prensa para incidir en las posibles consecuencias negativas que las obras tendrán para el entorno.

7 ¿Existen efectos nocivos para el medio ambiente?

Una de las argumentaciones de los opositores al proyecto es el supuesto impacto medioambiental de la obra. El Concello de Sanxenxo hizo público un informe en el que se asegura que los trabajos pueden afectar a la calidad de las aguas y que, a la larga, podrían impedir que la playa de A Panadeira recupere la bandera azul, un distintivo que ya lució hace varios años. Este estudio forma parte de la documentación presentada ante los tribunales para tratar de echar abajo la actuación.

Por su parte, el Náutico sostiene que con el nuevo pantalán los barcos estarán más alejados de los arenales urbanos, el agua quedará limpia y se eliminarán numerosos fondeos, entre otros beneficios.

8 ¿Cómo afecta el conflicto a la imagen del municipio?

La polémica ha alcanzado cotas de tensión tan altas que numerosos medios de comunicación nacionales y páginas y blogs de Internet se han hecho eco de los incidentes protagonizados por miembros de ‘SOS Panadeira’ y operarios del Real Club Náutico. Las escenas de agresiones, peleas y actos vandálicos podrían acabar pasando factura a la imagen de la villa turística gallega por excelencia.

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