LAS CLAVES. El jurado cree que Alfonso Basterra también viajó al chalé de Montouto

En su veredicto, emitido por unanimidad, el jurado popular del caso por la muerte de Asunta tuvo que posicionarse sobre alguno de los puntos más controvertidos del crimen. Así, según sus conclusiones, apoyan la tesis de que existía un plan acordado por ambos padres para sedar y matar a su hija que se prolongó en el tiempo y que Alfonso Basterra viajó la tarde de los hechos junto con Rosario Porto y la víctima hasta la vivienda de Montouto.

Así, los jurados consideran probado que tanto Alfonso Basterra como Rosario Porto ejecutaron un plan acordado para suministrar a su hija "repetidamente" dosis de lorazepam al menos tres meses antes de su muerte, algo que apoyan en base a numerosos testimonios y pruebas. Entre ellas, destacan las declaraciones de ambos acusados, las versiones de las profesoras que vieron a Asunta con síntomas de sedación, los documentos relacionados con la farmacia en la que se compró el Orfidal, los informes toxicológicos y de biología del cadáver o las narraciones de testigos próximos a la víctima.

En este sentido, el presidente del jurado ha destacado que "ambos padres reconocen haber llegado a un acuerdo para administrar un antihistamínico" a la niña, y, sin embargo, "ambos delegan responsabilidades a la hora de concretar quien administró el medicamento". Por otra parte, ha recordado, las personas próximas a la niña reconocen que "tenía una salud excelente" y que no vivieron "ningún episodio de alergia".

Los antihistamínicos, ha añadido, no fueron encontrados en los análisis de cabello que sí detectaron lorazepam. El jurado ha concedido especial interés a la compra de Orfidal por parte de Alfonso en "extraña coincidencia" con los "episodios de sedación" y a la jornada del 18 de septiembre -cuando no fue a clase-, en la que ambos dijeron que Asunta había dormido en casa de su madre, algo desmentido por Porto a la cuidadora de la niña. "Eso nos demuestra que actuaron de mutuo acuerdo", han concretado.

A MONTOUTO. Sobre el momento de la administración del sedante el día de la muerte, el jurado considera probado que fue en casa de Alfonso Basterra, entre la hora de la comida y las 17.00 horas, basándose en las declaraciones de ambos, las grabaciones de la cámara en la que Asunta se ve dejando la casa de su padre y en análisis toxicológico. También consideran probado que Rosario Porto y Asunta fueron esa tarde a Montouto y conceden especial credibilidad a la declaración de la joven que dijo haber visto esa tarde en la calle a Alfonso Basterra con su hija.

Según se ha leído en sala, el jurado considera que el lugar donde la testigo vio a Basterra con Asunta está "próximo" a donde Porto dijo haber dejado el coche mientras subía a su domicilio para recoger a la niña y una bolsa. "Rosario Porto no recogió a la niña en casa porque estaba en la calle con Alfonso Basterra", apunta el jurado, que no ve "nada que indique que -Alfonso- regresó a su domicilio" después de este episodio.

El veredicto indica que en la grabación de la gasolinera de A Galuresa en la que aparece Asunta con su madre en el vehículo en dirección a Montouto "no se ven con claridad los asientos traseros", por lo que no pueden "descartar" que "Alfonso Basterra viajase en él". Con estos datos, el jurado cree que ambos padres se desplazaron hasta la vivienda de Montouto y participaron en la asfixia por sofocación que determinan los forenses y que, posteriormente, "en algún momento de la tarde", Basterra "regresó a su domicilio" y comenzó una "actividad frenética" con su teléfono móvil, realizando "repetidas llamadas" a Porto y a Asunta.

Para fijar la hora de la muerte de Asunta y la hora de la ingestión del lorazepam, el jurado concede "especial valor" al proceso de digestión, que estaba todavía sin concluir, y está de acuerdo con que se produjo antes de las 20.00 horas del 21 de septiembre. En el momento de la muerte, según los testimonios de los informes periciales, la niña estaba bajo la influencia de una "dosis tóxica" de lorazepam", por lo que determinan que "no tuvo posibilidad de defenderse".

Finalmente, el jurado también admite el vínculo entre las cuerdas naranjas halladas en la pista forestal de Teo, cerca del cadáver, y las localizadas en la casa de Montouto y considera que fueron utilizadas para atar a la niña de brazos y piernas en un momento próximo a la muerte, dadas las marcas encontradas en el cadáver.

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