Un parque infantil, un área de recreo o, incluso, una senda que uniese parte de la fachada litoral de Raxó fueron algunos de los proyectos que el Concello se planteó acometer en la parcela que en su día acogió la vieja estructura de A Piolla, un esqueleto de hormigón derribado por la Axencia para a Protección da Legalidade Urbanística (Aplu) a finales de 2013. No obstante, la finca permanece abandonada a día de hoy, a pesar de que en el PXOM aparece definida como zona verde.
La principal razón por la que la parcela permanece en desuso tiene que ver con las dudas que plantea su titularidad. Tal y como explica el alcalde, Luciano Sobral, "antes de acometer calquera tipo de actuación nese espazo hai que ter claro a quen pertence. Temos que ter garantías de que non se vaian realizar reclamacións a posteriori".
CAMBIO DE TITULARIDAD. Los terrenos pertenecieron en su momento a la promotora A Piolla SL, que en 1998 obtuvo una licencia municipal para construir un inmueble de varias plantas de altura. No obstante, la actuación no pudo completarse, al detectarse que la estructura no cumplía con la separación suficiente con el eje central de la calzada. Tras varios años de disputa judicial, la empresa se disolvió y fue la Aplu la que finalmente asumió el derribo.
Para ello, la Xunta de Galicia expropió los terrenos, según recuerda Luciano Sobral. "Falouse de que, tras cumprir a sentenza, os terreos fosen traspasados ao Concello, pero nunca se concretou", admite, a la vez que reconoce que la situación actual de la finca "non é a ideal, posto que está aberta ao mar e calquera pode acceder ao seu interior".
Las dudas sobre la titularidad en A Piolla impiden su recuperación
La Xunta acometió en 2013 el derribo del edificio a medio constuir. El PXOM contempla la dotación de una zona verde en la parcela
