Una hora antes de la anunciada para el inicio de la degustación, centenares de personas hacían cola pacientemente ante las dos taquillas donde se vendían los tikets para la degustación, que se celebró en la Alameda y bajo una gran carpa instalada al lado del mar. La Festa da Ameixa de Carril revalidó ayer, en su vigésima tercera edición, su gran poder de convocatoria.
A la sombra de unos árboles, sobre un escenario, se celebró la habitual ceremonia previa, en la que las cofradías Rías Baixas, Centolo do Grove, Caldo de Mourente y la orden Lusogalaica recibieron una insignia de la Confraría y la Agrupación de Parquistas, los organizadores del evento. Cristina Eiras y fue nombrada Parquista Xoven y la trayectoria de Ramón Trigo también fue reconocida.
Miguel Mosteiro ganó el concurso gastronómico con un helado de almejas; segunda fue Ángela González, con un plato en el que utilizó albariño para cocinar el molusco, mientras que el plato de almejas en tempura, de José Antonio Franco Quintáns, logró la tercera plaza. Todos ellos subieron al escenario para recibir sus premios y el aplauso del público.
A Sofía Beiras, restauradora y ex-presidenta de la asociación de Zona Aberta, le entregaron la almeja de plata, mientras que la de oro fue para José Ángel Chan, responsable de la Comandancia Militar de Vigo. Manuel Martínez, capitán marítimo de Vilagarcía, juró como nuevo cabaleiro de al Orde da Ameixa, y la presidenta de Turismo de Galicia, Nava Castro, lo hizo como dama.
En un acto que el periodista de Radio Arosa Eloy Magariños hizo distendido y relajado con su cuidada improvisación, la pregonera, Isabel Risco, le puso el tono humorístico y desenfadado.
La actriz pregonó a los cuatro vientos que se sentía como una almeja babosa por la emoción que le provocaba el honor que le había sido concedido, y dijo las mejores del mundo se cosechan en Carril. «Hoxe síntome ameixa», dijo sin papeles en la mano, y a voz en grito. En su breve intervención resaltó el trabajo de las mariscadoras. «Si queres ameixas hai que baixar o ril», recordó a los presentes, que prorrumpieron en aplausos cuando los animó a que pusieran sus pupilas gustativas a disfrutar.
Mientras ella hablaba, ciento de personas ya estaban siguiendo su recomendación, y cuando finalizó, Nava Castro argumentó que las Fsta da Ameixa cumple todas las exigencias para ser nombrada Festa de Imterese Turístico, distinción que estrenó ayer, por su arraigo, la calidad del producto y su valor como recurso autóctono para promover el turismo.
El alcalde de Vilagarcía, Tomás Fole, fue el encargado de cerrar el turno, con una intervención en la que utilizó el gallego y el castellano, en la que hizo un llamamiento al entendimiento, el diálogo y la confianza mutuas.
No citó a los destinatarios de su misiva, pero todos sabían que se refería a la Confraría y la Conselería de Mar, cuyas diferencias surgieron hacer tres años en la misma fiesta, cuando Rosa Quintana anunció el inicio del proceso de regularización de los parques de cultivo, proceso que dio lugar a un sonoro enfrentamiento con la Agrupación y la Confraría, motivo por el que desde entonces no volvió a ser invitada.
Ajenos a una disputa que nada les importaba, los comensales dieron buena cuenta de las más de dos toneladas de almejas, cuya preparación comenzó a las 9.00 horas y fue realizada en 15 fogones instalados en la lonja.
Fole hizo un llamamiento al diálogo y el entendimiento entre la Confraría y la Consellería de Mar, ausente en los actos de nuevo
