Las obras de la PO-308 respetarán el entorno del Con do Cormorán

Los trabajos de mejora de la carretera PO-308 no afectarán al entorno granítico del Con do Cormorán de A Lanzada. Fuentes de la Xunta de Galicia corroboraron este miércoles que se respetará este enclave para dar respuesta a la solicitud realizada por vecinos de la parroquia sanxenxina, que hace unos días expresaron su disconformidad con el hecho de que la maquinaria actuase a muy poca distancia de la emblemática roca sobre la que se alza la figura del cormorán.

La Consellería de Infraestruturas e Vivenda, responsable de la actuación, descarta por completo que las tareas de los operarios vayan a afectar al con. Las fuentes consultadas sostienen que "únicamente se retirarán las piedras del entorno que sean precisas para poder acometer la obra". Cabe recordar que el proyecto contempla habilitar en esa zona varias plazas de estacionamiento. Se trata de una parcela que fue cedida en su día por la Comunidade de Montes de Noalla. La Administración autonómica puntualiza que se dará cumplimiento a la petición vecinal a pesar de que sobre este entorno no existe ningún tipo de protección patrimonial, algo que también destacó hace unos días el propio Concello de Sanxenxo.

SOLICITUD. Fue precisamente el Ayuntamiento el primero en advertir a la Consellería de Infraestruturas sobre la petición de un grupo de residentes de respetar las inmediaciones del Con do Cormorán. El tripartito se puso en contacto rápidamente con los responsables de la obra para que respetasen el enclave.

El proyecto cuenta con todos los informes favorables, incluido el de Patrimonio, y los permisos sectoriales necesarios y que el Concello de Sanxenxo, que en su momento presentó las alegaciones oportunas, carece de competencia alguna sobre esta obra, cuya titularidad es exclusiva de la Consellería de Infraestruturas e Vivenda. Precisamente, la titular de este departamento autonómico, Ethel Vázquez, pasó revista a los trabajos hace una semana.

La intención de la Administración autonómica es finalizar la primera fase de la actuación antes del próximo verano. El presupuesto para estas tareas supera los tres millones de euros. La segunda fase, entre Soutullo y Major, se iniciará este mismo año.