Las playas de Bascuas, Paxariñas o Silgar han vuelto a perder arena debido al temporal

La primera ‘visita’ de la parte más cruda del invierno a Sanxenxo ha hecho mella en las playas. Sin llegar a los desvastadores efectos producidos por las ciclogénesis explosivas durante las primeras semanas de 2014, las inclemencias meteorológicas del tramo final de diciembre y del inicial de enero se han dejado notar con fuerza en los arenales de la villa turística por excelencia de la comarca de O Salnés. 

La Concellería de Medio Ambiente e Contorno Rural lleva días pasando revista a las playas. La lluvia, el viento y la fuerza de las mareas han hecho mella en el estado de varios accesos y de algún muro de contención. Sin embargo, donde más se deja notar la influencia del mal tiempo es en el volumen de las propias playas. Buen ejemplo de ello es Bascuas, cuyo estado es prácticamente idéntico al que presentaba hace dos años por estas fechas, cuando quedó completamente ‘desnuda’. La concelleira responsable de este departamento, Coral González-Haba, advierte de que "se ha quedado sin arena". Desde la orilla hasta la parte más alejada del agua solo se encuentran piedras y restos de roca, lo que afea de forma considerable el aspecto del conocido arenal nudista, el único del que dispone el municipio sanxenxino. 

No es la primera vez que los temporales se ceban con esta playa. La estampa es idéntica a la de 2014. Durante aquel invierno, los más pesimistas creían que Bascuas jamás volvería a ofrecer el saludable aspecto de tiempos pretéritos. Sin embargo, la marea acabó por devolver más del 80% de la arena, si bien fue necesario que los operarios del Ayuntamiento, con el pertinente visto bueno previo de la Dirección General de Costas, repartiesen el volumen por todo el arenal. Bascuas recuperó su mejor cara en la antesala del verano. Sin embargo, durante los meses anteriores surgieron críticas sobre su mal estado, llegando incluso a realizarse una recogida de firmas virtual, a través de la web www.change.org, para que las administraciones tomasen cartas en el asunto.

OTROS CASOS. La playa nudista no es la única que ha tenido que soportar los avatares de las inclemencias meteorológicas. La Concellería de Medio Ambiente tiene constancia de que en al menos otros nueve arenales también se han producido diferentes incidencias, siendo la pérdida de arena la más habitual. Esto es lo que ha ocurrido en Paxariñas, donde, en cambio, el talud apuntalado rencientemente por Costas resiste los golpes del viento y de la lluvia. Silgar tampoco se libra de este problema, sobre todo en el extremo más próximo al Puerto Deportivo. "Hay un desnivel de unos dos metros", apunta González-Haba. 

El estado de los accesos también preocupa a la Administración local. Al deterioro que sufre el aparcamiento de Bascuas hay que sumar el mal estado de las pasarelas de O Espiñeiro, Areas Gordas o Major.