Manuel Torres, Jefe de Bomberos: "Las rejillas de ventilación deben estar limpias y libres de objetos"

El responsable del Parque Municipal de Bomberos explica las posibles causas de la deflagración que provocó quemaduras a tres personas el martes cerca de Pasarón y ofrece recomendaciones para prevenir accidentes con gases tóxicos e inflamables
Manuel Torres, durante el simulacro en el campus de Pontevedra
photo_camera Manuel Torres, durante el simulacro en el campus de Pontevedra

El jefe del Parque Municipal de Bomberos explica que la bolsa de gas que causó la deflagración del pasado martes era "pequeña". "De lo contrario, las consecuencias habrían sido peores".

¿Cómo se produjo el accidente de Juan Bautista Andrade?

Pensamos que se trató de una deflagración. Cuando llegamos medimos los gases y ya no había concentración, pero los vecinos habían alertado de que se había producido un fuerte ruido. Cualquier agente pudo activar la bolsa de gas, que no era demasiado grande. No hubo daños estructurales. Sin embargo, sí hubo heridos. Se quemaron de forma súbita por una pequeña bola de fuego que les alcanzó. Tenemos indicios de que la acumulación se hallaba debajo de un hornillo de la cocina. Al parecer, los afectados habían detectado que algo no iba bien y se acercaron al punto donde se hallaba el riesgo.

¿Cómo deflagran esas bolsas de gas?

Con una energía externa, aunque sea mínima. A veces puede ser un simple interruptor, una linterna o el propio motor de la nevera. Incluso una temperatura elevada en la vivienda puede hacer deflagrar una bolsa de gas.

¿Qué medidas de seguridad se pueden tomar para evitar estos accidentes?

En una cocina lo normal es que no suceda, pues cuentan con ventilación natural obligatoria. Las rejillas sirven para algo y evitan estos accidentes si no están obstruidas. El gas es inoloro, pero el butano lleva un aditivo para facilitar la detección de las fugas. En un caso como este, debajo del hornillo, es más complicado. En cualquier caso, el gas no es peligroso si no está en una concentración determinada. Todos hemos percibido olor a butano sin que ocurriese nada.

Llega el frío y los ciudadanos ponen en marcha sus calderas. ¿Cuáles son los riesgos?

El peligro de las calderas reside en una combustión incorrecta que produce dióxido de carbono. Una manera de detectarlo es comprobando la llama, que tiene que ser viva, estable, de un color azulado y silenciosa. Es recomendable probar la caldera y comprobar la calidad de la llama. Esto también sirve para braseros o estufas, tanto las de butano como las de canal abierto.

¿Qué ocurre si la combustión no es la correcta?

Se genera más monóxido de carbono, la estancia se queda sin oxígeno y, si no existe una adecuada ventilación, te intoxicas. Lo normal es que haya rejillas de ventilación. Lo que no se debe hacer es taparlas porque entra frío o para poner una maceta. Es muy peligroso.

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