MARÍN. El Concello de Marín obligará a los bares y cafeterías que tengan una terraza cuyas mesas estén situadas a menos de un metro y medio de distancia de la zona de rodadura de un vial a instalar una barandilla de protección. La primera de ellas, aunque la medida todavía no es oficial, ya está colocada en la calle Almuíña, concretamente en el Bar Umia.
La concelleira de Medio Ambiente, Marián Sanmartín, llevó hoy la propuesta a la comisión informativa con el objetivo de que sea debatida en el Pleno de la Corporación la próxima semana. La oposición reservó su voto para la cita plenaria.
Sanmartín explicó que la ordenanza aprobada el año pasado establece que pueden instalarse más de una fila de mesas, pero para ello debe dejarse un metro y medio de ancho entre cada una para el paso de los viandantes. Asimismo, obliga a dejar otro medio y medio desde el límite de la acera con la carretera hasta la primera mesa.
"El objetivo de estas cuestiones es facilitar el paso de los peatones por las aceras e incidir en la seguridad de los usuarios de las terrazas, ya que entendemos que es indispensable dejar un espacio entre la calle y las primeras mesas", indicó Sanmartín.
Sin embargo, al llevar la normativa a la práctica en muchos casos se encontraron con que solo podrían colocar una fila de mesas, lo que repercutiría negativamente a los negocios. Además, la primera hilera desde la fachada no sería continua, al tener que dejar libre la puerta.
"En ningún caso queremos perjudicar a los empresarios de la hostelería, pero entendemos que la seguridad debe prevalecer y creemos que con esta barandilla se conjugan todos los intereses sin crear nuevos problemas", añadió la concelleira, que considera que el 70 por ciento del negocio de muchos bares está en las terrazas.
Además, Marián Sanmartín resaltó que esta medida ya se había adoptado con el Gobierno anterior en la terraza del bar situado en la esquina entre las calles Concepción Arenal y República Argentina.
