Le acusan de simular un accidente y alega que se quedó "dormido"

Los peritos consideran "imposible" esta posibilidad

Un conductor acusado de simular un accidente de tráfico con el fin de cobrar una indemnización de la compañía de seguros ha asegurado este miércoles que se quedó "dormido" y que a consecuencia de ello sufrió una colisión, versión que los peritos han considerado "prácticamente imposible", al indicar que su relato no se corresponde la dinámica del siniestro.

En la vista oral del juicio celebrada en la mañana de este miércoles en la Audiencia Provincial de Ourense, la Fiscalía ha ratificado en su petición de dos años y nueve meses de prisión y multa a razón de diez euros al día para los dos acusados, un hombre y su madre, que también estuvo en el banquillo de acusados, por simular un accidente de tráfico con el fin de cobrar una indemnización de su compañía de seguros.

PRESUNTA ESTAFA. Según el relato de la Fiscalía, madre e hijo "puestos de común acuerdo" y con la finalidad de "obtener un beneficio patrimonial ilícito", sobre las 23:30 horas del 8 de enero de 2012, ambos procedieron a simular el siniestro en su vehículo, que tenía "importantes desperfectos provocados con anterioridad", en un tramo de la carretera N-525.

Según la Fiscalía, los dos tenían un seguro a todo riesgo con la compañía Pelayo, donde figuraba ella como propietaria y conductora habitual de vehículo.

Durante la vista, el acusado, que respondió únicamente a preguntas formuladas por su abogado, al igual que la mujer, ha relatado que se quedó "dormido" y que, posteriormente, colisionó contra la vianda de la carretera hasta quedar en sentido contrario a la marcha.

El vehículo tenía desperfectos en el lateral derecho, frente, chasis y ruedas.

DUDAS. Un perito que intervino en la vista oral ha considerado que es "prácticamente imposible" que el vehículo tuviera esos daños en un accidente de ese tipo y ha sostenido que "lo normal" es que hubiesen aparecido vestigios, huellas de frenada o transferencias de pintura, en algún lugar del accidente, que según él no se encontraron.

Para este experto, los daños del vehículo se correspondían con si lo hubiesen golpeado desde arriba hacia abajo, y ha apuntado que conforme al relato presentado debería haber vestigios de líquidos en la carretera por la rotura del sistema de transmisión del vehículo.

En la misma línea, un investigador ha señalado que los daños del vehículo "no eran compatibles" con el lugar del accidente ya que "no había restos ni vestigios de un accidente ni de colisión", ha comentado a preguntas de las acusaciones.

Una de las cosas que le llamó la atención es que el vehículo estaba "perfectamente aparcado" cuando fue a recogerlo la grúa, ha dicho, y ha descartado que el accidente ocurriera en esa zona.

JUICIO. Por ello, la acusación particular ha pedido dos años de prisión y, subsidiariamente, un año más por un delito de falso testimonio, además de 15.000 euros por responsabilidad civil subsidiaria y la Fiscalía ha reclamado 10.993 euros.

Por su parte, la defensa ha abogado por la libre absolución de ambos y ha indicado que los informes se realizaron en un "lugar erróneo" que no se correspondía con el lugar del accidente.

Además, ha criticado que ni los peritos ni el conductor de la grúa "se molestaron" en ir o hablar con el acusado a fin de identificar el lugar.

Por último, ha criticado que los informes se hicieron como mínimo "un mes después" y ha cuestionado que el acusado hubiese podido provocar el accidente en otro sitio y luego trasladar el vehículo hasta allí, como pretende un perito y un responsable de un taller.

La causa desembocó en el procedimiento ordinario del juzgado de primera instancia número tres de Ourense, en el que la aseguradora tuvo que abonar a ambos 10.993 euros, una sentencia posteriormente ratificada por la Audiencia Provincial el 12 de febrero de 2015.

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