El consejero de Pescanova Alfonso Paz-Andrade ha reclamado hoy el apoyo "de todo el mundo" para "salvar" a Pescanova, no para salvaguardar "el patrimonio de nadie" ni para que "se eludan responsabilidades, que las debe haber", desde su punto de vista.
En declaraciones a los medios en Vigo, Paz-Andrade, que concentra el 3,036% de las acciones de Pescanova tras vender parte de sus títulos, algunos en vísperas de la entrada de la compañía en preconcurso, ha recalcado que "todo el mundo tendría que estar sumando, aportando soluciones y ayuda para salvar a Pescanova".
Ha indicado que hace este llamamiento desde su condición de "jubilado desde hace más de seis años", pese a lo cual está "a disposición de las soluciones, de poder sumar", y ha añadido que no está "cualificado" ni "legitimado" para "echar en falta a nadie" en la suma de apoyos que precisa Pescanova.
Lo que sí le gustaría es que hubiera "el entusiasmo, el respeto y las adhesiones" que despertó la multinacional pesquera "en otras épocas" por parte de los puertos, las cofradías, "las altas instancias" institucionales y los países emergentes en los que la compañía extendió sus negocios.
Paz-Andrade ha recalcado que "la piedra angular" de las preocupaciones que existen hoy en torno a Pescanova debería ser su condición de sociedad "significativa" y "estratégica" para Galicia, y sin embargo no percibe una conciencia generalizada del impacto de su hipotética desaparición.
"Otra cosa", ha continuado, "es el modelo de gestión", y en este sentido ha observado que a lo largo de la trayectoria de Pescanova "convivieron los errores con los aciertos".
"Es posible que en el último tramo los errores tengan acaparado la mayor densidad -de atención-, pero Pescanova sigue estando ahí", ha aseverado Paz-Andrade, quien ha añadido: "lo demás, las personas, todas pasan. Algunos antes, porque somos más viejos".
