Lores inicia el curso político con los deberes del compostaje

La implantación del sistema que obligará a reciclar los restos de comida en todo el municipio se hará por fases. Comenzará en Monte Porreiro y Campolongo y continuará por las parroquias de Xeve y Verducido ►Peatonalizaciones en el centro, los campos de fútbol de hierba sintética en el rural, los parques infantiles de Campolongo y Médico Ballina y la reforma de las piscinas municipales también figuran en la agenda
Miguel Anxo Fernández Lores en el Concello
photo_camera Miguel Anxo Fernández Lores en el Concello

El curso político ha comenzado en Pontevedra para los miembros del Gobierno local. El alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, que la semana pasada regresaba de una "exitosa" misión comercial en México, tiene numerosos proyectos en cartera que deberían ver la luz entre este año y el que viene.

Para llevar a cabo algunos de ellos deberá contar con el apoyo de, al menos, un grupo de la oposición. A los actuales Presupuestos municipales, que salieron adelante gracias a la abstención de Marea, le quedan cuatro meses de vida. En este tiempo, el BNG deberá iniciar los contactos con el resto de grupos (PP, PSOE, Marea y Ciudadanos) para garantizarse la tranquilidad financiera en 2018, el año que servirá de antesala a las elecciones municipales, a las que Lores volverá a presentarse con el objetivo de gobernar Pontevedra por sexta vez consecutiva.

El compostaje

El compost es el proyecto estrella del mandato. El objetivo es que todos los vecinos de Pontevevedra, tanto los del ámbito urbano como los del rural, reciclen sus restos de comida.

"O que máis me preocupa como alcalde é a situación económica e de traballo das persoas que viven aquí", afirma el regidor

La implantación del nuevo sistema, que acumula cierto retraso por sus dificultades técnicas, se ha iniciado de forma experimental en la parroquia de Campañó y en Monte Porreiro. Su puesta en funcionamiento en este barrio y Campolongo no será total hasta, al menos, finales de este año.

El Gobierno local ha adjudicado a Naturgalia la construcción de 32 islas para instalar composteros comunitarios en ambas zonas. Darán servicio a 8.100 vecinos, que deberán depositar la basura orgánica en estos recipientes, que tratarán alrededor de 1.300 toneladas de biorresiduos al año.

El siguiente paso será trasladar este modelo a las parroquias. La previsión municipal es comenzar por Xeve y Verducido, para lo que será necesario comprar composteros individuales. Estos se repartirán de forma gratuita entre los vecinos con la intención de que empiecen a reciclar sus propios restos de comida a lo largo de 2018.

El BNG se ha dado un año más de plazo para que el sistema de compostaje se extienda a todo el municipio. Para ello ha ampliado el contrato a Ferrovial Servicios (la antigua Cespa) hasta el próximo 9 de junio. Durante este tiempo, el Concello deberá poner en marcha su Plan de Residuos, que conllevará cambios en el actual sistema de recogida de basuras. Las rutas y las frecuencias variarán, sobre todo en el rural, y habrá que construir la planta de compost en A Canicouva. La instalación se utilizará para convertir los residuos orgánicos en abono natural de alta calidad. La fecha de su puesta en marcha es todavía una incógnita.

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Las obras

El capítulo de las obras también figura en la agenda nacionalista. Algunas de ellas, como el saneamiento del Gafos o la reurbanización del último tramo de la avenida de Vigo, están en fase de ejecución y acabarán a finales de año. Otras, como la mejora de la playa fluvial del Lérez, comenzarán en otoño. Esta última cuenta con un presupuesto de más de 234.000 euros y se centrará en dos aspectos: cambiar la malla subacuática y mejorar los accesos y la zona de las duchas.

La peatonalización del puente de O Burgo y la restricción de vehículos en el eje de Benito Corbal son otros proyectos que deberán desarrollarse el año que viene. Lo mismo deberá ocurrir con los nuevos campos de fútbol de hierba sintética. El de Cerponzóns, que costará 865.000 euros, estará listo en 2018.

Los parques infantiles de Campolongo y Médico Ballina, presupuestados en 300.000 y 90.000 euros, respectivamente, también están pendientes. El primer proyecto contempla la instalación de un tobogán gigante. El segundo tendrá canastas y una gran tirolina y se ubicará en la vieja parcela que Adif cedió a Pontevedra.

La edil de Promoción dice que el plan de reforma del Mercado está "encargado" y que se ultima el nuevo reglamento de terrazas

La obra más ambiciosa de todas será la reforma del centro deportivo de Campolongo, que alberga las únicas piscinas públicas del municipio. El plan acumula años de retrasos, está en tramitación y se prevé que todo el papeleo esté listo a finales de 2017. La renovación del complejo se licitará por 3,5 millones de euros. El Concello pagará una parte de la obra: hasta un millón de euros.

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Ordenanzas y contratos

En paralelo a las obras, algunas de las cuales serán financiadas por los fondos europeos Dusi, que otorgaron a Pontevedra diez millones de euros para distintos proyectos, el Concello afronta cambios normativos como, por ejemplo, el de las terrazas. La concejala de Promoción da Cidade, Anabel Gulías, se ha dado de plazo una semana para fijar las reuniones técnicas necesarias para sacar adelante la normativa de veladores. La edil asegura además que la reforma del Mercado de Abastos, que albergará un espacio gastronómico, ya está "encargada".

Los nacionalistas también deberán resolver el contrato del agua. Deberán hacerlo antes de febrero, mes en el que se acaba la prórroga otorgada a la actual concesionaria para seguir prestando el servicio.

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El paro

"O que máis me preocupa como alcalde é a situación económica e de traballo das persoas que viven aquí". Así se refirió este lunes Lores a los últimos datos de paro, los de agosto, que sitúan a Pontevedra con 5.886 desempleados, un 6,9% menos que en el mismo mes del año pasado. "Facemos todo o posible para xerar actividade económica e dinamismo, pero nós non temos responsabilidades en materia de emprego", recordó. "Non vou botar foguetes cando baixa o paro, pero tampouco me vou flaxelar cando suba", añadió.

La oposición

El nuevo curso político no será un camino de rosas para Lores. De ello se encargará la oposición, que con toda probabilidad volverá a retomar dos polémicos asuntos: la regulación del tamaño de los ‘lombos’ y la renovación del PXOM, sin actualizar desde 1989.

Además de lidiar con sus adversarios políticos en la Corporación municipal, el alcalde deberá afianzar su relación con la Xunta, la Administración de la que dependen obras como el hospital único, la variante de Alba, la rehabilitación del puente de A Barca o la reforma de la vieja sede de Benito Corbal.

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