El sector pesquero marinense vuelve a sufrir las consecuencias de una actitud poco razonable por parte de un país africano en el marco de un acuerdo entre este y la Unión Europea. Cinco buques de la comarca (cuatro de Marín y uno de Moaña), que tendrían que haber iniciado su actividad en aguas marroquíes el pasado día 1, todavía tendrán que aguardar a mediados de septiembre para saber cuándo podrán faenar.
«El acuerdo estipula que se podría trabajar en sus aguas desde el 1 de agosto, y nosotros abonamos el coste de las licencias entre los días 23 y 24 de julio, con urgencia en base a los requerimientos de Marruecos, y al final no se tramitó la autorización y ni siquiera hemos tenido ninguna comunicación oficial», explica el sector afectado.
La decisión marroquí tiene que ver, según los datos recibidos por los armadores, con que este país no entregará las licencias hasta que se celebre la comisión técnica del protocolo, prevista para el 10 de septiembre. «No nos parece un argumento razonable, porque entonces no deberíamos haber pagado todavía por algo de lo que no podemos beneficiarnos», indica un armador, quien matiza, que, al parecer, «la reunión se podría adelantar al día 3, lo que reduciría un poco los plazos».
Regreso
Lo peor del asunto es que tres de los cinco barcos contrataron a sus tripulaciones, se prepararon e incluso iniciaron la navegación hacia Marruecos para empezar a trabajar el 1 de agosto. «Sin embargo, finalmente tuvieron que regresar de vacío y con una serie de gastos innecesarios a sus puntos de origen, algo que es totalmente inaceptable».
Fuentes del sector afectado resaltan que no se entiende que se cause un daño a la flota sin ningún argumento sólido, por lo que entienden que el Gobierno español y la Unión Europea deberían tomar medidas al respecto para resolver el problema y evitar otros en el futuro. Además, destacan que no son cinco los barcos perjudicados, sino que son 63 de España, Portugal, Países Bajos, Letonia y Lituania.
Esperan que se mejoren las condiciones
Los armadores de los cinco barcos de O Morrazo que irán a pescar a Marruecos sostienen que es la única alternativa de la que disponen en este momento, aunque matizan que acuden con una enorme incertidumbre sobre el resultado.
«Iremos a la pesca demersal, es decir merluza y otras especies de escama capturadas en profundidades de más de 200 metros», indica uno de ellos, matizando que «el acuerdo impide aprovechar la más mínima cantidad de cefalópodos o mariscos que vengan en las redes».
Comisión
El sector todavía tiene la esperanza de que en la comisión técnica que se celebrará en los próximos días se pueda modificar y permitir el aprovechamiento de una parte de los descartes para lograr una mayor rentabilidad.
