Los astados de Alcurrucén ya esperan en San Roque

Castaños y colorados serán los protagonistas del encierro que da inicio a la feria
Los toros estrenaron un manto de arena que les ayuda a que no se lesionen
photo_camera Los toros estrenaron un manto de arena que les ayuda a que no se lesionen

Alrededor de las once de la mañana comenzaron las labores de desembarco de los nueve toros que la ganadería de Alcurrucén trajo hasta los corrales de la plaza de toros de Pontevedra para participar en el encierro de mañana, en el que serán lidiados por Antonio Ferrera, El Juli y Roca Rey.

El mayoral de ese hierro, Ángel Muñoz, volvió a mostrar su increíble complicidad con estos animales que cerca de con quien tantas horas han compartido parecen observarlo de una manera diferente a como lo hacen con las demás personas que se colocan frente a ellos. Con la cabeza alta y marcando su territorio, los bureles de Alcurrucén se mostraban recién llegados con una preciosa estampa. Su capa, en su gran mayoría castaños y colorados, nos ofrecen un homogéneo encierro cuyos pesos oscilan entre los 480 y los 525 kilos, muy en el tipo y hechuras que acostumbra a traer esta ganadería a Pontevedra y con la que en los últimos años se acostumbra a inaugurar la feria.

Zambombito, Clarinete, Afanosito, Despierto, Afectuoso, Fígaro, Halcón y Teclero son los nombres, siempre tan llamativos de estos ejemplares. Pues sí, entre ellos un Fígaro, algo que no deja de recordarnos, junto con la presencia de Antonio Ferrera, aquel indulto que el diestro, junto a un toro del mismo nombre, protagonizaron en el año 2003. ¡Quién sabe de los caprichos del destino!

Tras las pertinentes revisiones a cargo de las autoridades pertinentes, entre ellos los veterinarios, se procedió al acomodo de los animales. excepto uno, en los corrales de la plaza, acondicionados con un manto de arena que a diferencia de otros años permitirá que no se dañen las pezuñas imposibilitante cualquier lesión de este tipo.

Si la divisa de Alcurrucén ya es un clásico en esta plaza no debemos perder de vista las actuaciones de los animales de esta ganadería en la última feria de San Isidro en la que dos de sus toros permitieron salir a hombros a los diestros Ginés Marín y Juan del Álamo, curiosamente dos de los toreros que formarán parte del último cartel de la feria pontevedresa, en compañía de otro joven de esperanza, Álvaro Lorenzo. Un juego en una plaza de primera que esperemos se repita mañana en la corrida que da inicio a la feria de La Peregrina. Cierto es que no son toros semejantes los de una y otra plaza pero sí que deseamos que la capacidad de embestir de esta ganadería, recientemente demostrada bajo el cielo madrileño, tenga también su eco en Pontevedra. Toreros y aficionados saben de la importancia de los astados como protagonistas de la fiesta, y de los que tanto depende su éxito.

Comentarios