Planta del trópico americano y con grandes raíces

La Comunidade de Montes de Salcedo le declara la guerra a las mimosas

Los trabajos para combatir la proliferación de la planta herbácea en los antiguos terrenos de la Brilat están mermando sus arcas
Fernando Pintos en una masa de mimosa situada junto a una plantación arbórea
photo_camera Fernando Pintos en una masa de mimosa situada junto a una plantación arbórea

Los comuneros de Salcedo se enfrentan a una nueva batalla. Tras haber recuperado a través del Juzgado la titularidad de los terrenos utilizados por la Brilat como zona de maniobras, la entidad parroquial se vio obligada a combatir contra un enemigo con el que no contaba: la mimosa. Esta planta herbácea está dificultando los trabajos para la recuperación de los usos forestales y recreativos del antiguo campo de adiestramiento militar, basados principalmente en la plantación de especies autóctonas.

La erradicación de la mimosa trae de cabeza a la Comunidade de Montes desde 2012, cuando inició las tareas para la puesta en valor de las parcelas que usaba la Brilat en sus entrenamientos para participar en misiones internacionales. "Non podemos con ela. Estanos causando un custo grande e desmoralízanos porque tratamos de facer un bo traballo e vemos como os gastos se elevan por culpa da mimosa", se lamenta el presidente de la agrupación de comuneros, Fernando Pintos, después de haber comprobado cómo esta planta rebrotó en las 26 hectáreas que este año fueron objeto de un tratamiento para su eliminación. "En apenas dous meses a mimosa avanza polo medio das plantacións. Algunhas destas plantas xa miden arredor de tres metros", puntualiza. Cuando los vecinos de Salcedo recuperaron la propiedad de las parcelas de la antigua zona militar se encontraron con que ésta estaba plagada de mimosa, algunas de cuyas plantas poseen un diámetro de hasta 50 centímetros. Para eliminarla los comuneros han invertido hasta la fecha 50.000 euros en el tratamiento de 50 hectáreas. "Se non fora por este problema teriamos algúns proxectos de recuperación dos terreos moito máis avanzados", subraya el directivo.

Pintos asegura que la facilidad con la que germinan las semillas está afectando en particular a plantaciones arbóreas de frondosas y castaños que ocupan una superficie de seis y ocho hectáreas, respectivamente. "A mimosa estalles a pasar por enriba porque cando era un campo de manobras moveuse a terra e fixéronse tantos experimentos que comezou a propagarse e a medrar moitísimo. Temos un gran problema e para combatelo a Administración debería colaborar coa concesión de subvencións", comenta Pintos. "Estamos realizando traballos para a posta en valor do monte e a eliminación das especies invasoras e vemos que as administracións nos están deixando desamparados cando consideramos que deberían enviar a responsables a comprobar a situación sobre o terreo".

ALDEA AFGANA. La zona en la que estaba situada la réplica de la aldea afgana y que fue repoblada con 20 especies arbóreas diferentes (entre ellas haya, pino y roble americano) es otro de los lugares invadidos por la mimosa. "Non hai nin un coello porque a mimosa impide que haxa fauna na zona a pesar de que xa tratamos a zona dúas veces para eliminala. O problema continúa, con piñeiros mansos de case un metro de alto que están sendo superados por mimosas que alcanzan os catro metros de altura", apostilla el portavoz de los comuneros.

Pintos explica que para efectuar una plantación junto a una zona de petroglifos y que ocupa una superficie de ocho hectáreas fue preciso retirar en camiones "unha masa de mimosa". "Agora a zona volve estar como se se sementara mimosa", asegura.

La proliferación de esta especie invasora en los terrenos que hasta 2012 utilizó la Brilat como campo de maniobras no es lo único que está afectando al monte de Salcedo. La zona del viejo campo de tiro, en la que la institución militar creó unas pantallas con tierra procedente de las obras del AVE (que la Brilat tiene pendiente de retirar), está plagada de hierba de la pampa.

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