Los comuneros de Vilaboa desalojarán a la quiosquera de Lago de Castiñeiras

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La Comunidad de Montes de Vilaboa emprenderá un proceso judicial contra la dueña de uno de los quioscos del Lago de Castiñeiras para lograr que desaloje el inmueble, que se ubica en terrenos de este colectivo. La propuesta fue aprobada en la asamblea del pasado domingo por mayoría -sólo cuatro de los comuneros votaron en contra- y ante la negativa de la dueña del quiosco a dialogar con los directivos de la comunidad. Según explicó el presidente del colectivo, Xabier Míguez, la quiosquera lleva sin abonar la cuota por tener el chiringuito en terreno comunal desde 2003, y no cuenta con ningún documento en el que figure el permiso de la Comunidad de Montes para mantener el negocio, «tan só conta cunhas autorizacións dos anos 97 e 98».

Míguez explicó en asamblea a los comuneros que «non podemos facer máis por negociar con ela. Estivemos alí o vicepresidente e máis eu e pregunteille: Amelia, ti con qué dereito estás aquí? Se tes algo por escrito amósao e poderemos analizalo, pero non nos quixo contestar e increpounos. Xa ten un burofax informándoa de que ten que pagar, de que está ilegal, e agora teremos que emprender o proceso de desafiuzamento». Una vez que se consolide el desahucio, el presidente declaró que «a propia comunidade de montes poderá aproveitar o potencial desa zona para un chiringuito, pero en condicións».

El Concello paralizó la obra del nuevo chiringuito

El Concello de Vilaboa también emprendió acciones legales el año pasado contra la propietaria del quiosco, quien había iniciado, a unos cien metros del actual emplazamiento, la construcción de un nuevo chiringuito. En este caso, el suelo dependía de Medio Ambiente y la mujer contaba con un acuerdo para construir y con un proyecto visado ante el Concello. El problema surgió al iniciarse la construcción, dado que el que iba a ser un quisco acabó teniendo la planta y el volumen de una vivienda.

El Concello atajó el problema con una inspección en el momento en que se pudo apreciar el volumen futuro del chiringuito: excedía la cantidad para la que se había solicitado licencia. Como consencuencia, se paralizaron las obras y se remitió un expediente a la Consellería de Política Territorial. El alcalde, Luis Poceiro, explicó que la mujer tiene el proyecto de reposición de la legalidad de este nuevo quiosco, con el que podría sustituir el negocio que, previsiblemente, se le cerrará a escasos metros, «pero aínda non derrubou a parte da pranta que excede o volume».

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