Como cada 31 de octubre, la Praza da Ferrería se llenó este lunes de color y actividad gracias al tradicional mercado de flores de Todos los Santos.
Eso sí, la mayor parte de los vendedores coincidieron en señalar que el número de clientes y el nivel de ventas fue menor que en otras ediciones, a pesar de que el buen tiempo ayudó mucho. Según explicaron algunos de ellos, muchos pontevedreses y vecinos de otros municipios ya aprovecharon para aprovisionarse de flores el pasado sábado en la Praza de Abastos, lo que mermó las ventas durante la jornada del lunes.
"Moita xente xa foi aos cemiterios a fin de semana para preparar os panteóns e as sepulturas e xa hai moitos centros e ramos colocados. Para nós tería sido mellor que nos deixasen facer este mercado o sábado, porque seguro que vendiamos máis", explicó María, una de las floristas instaladas en A Ferrería.
Los precios oscilaron desde centros de orquídeas a 35 euros a ramos de margaritas a cuatro y crisantemos a un euro o 50 céntimos la unidad
Precisamente por esta circunstancia, los precios no fueron tan elevados. Quienes acudieron a la céntrica plaza pontevedresa a media mañana pudieron encontrar centros de orquídeas desde 35 euros, mientras que los de rosas rondaron los 28 y 30 euros. Para los que prefirieron ajustarse más el cinturón, los centros de margaritas oscilaron entre los 15 y 20 euros (o solo cuatro euros en el caso de los ramos), y los más tradicionales pudieron comprar centros de crisantemos por alrededor de 25 euros, aproximadamente. De hecho, estas últimas volvieron a ser las flores más solicitadas, siguiendo la tradición de Todos los Santos, y las personas que acudieron a A Ferrería encontraron un amplio surtido de variedades: desde los más abiertos (conocidos como spider) hasta los redondos o boris. Tanto en un caso como en otro, empezaron vendiéndose a un euro la unidad, pero a medida que fue avanzando la mañana muchos puestos los rebajaron a mitad de precio, dejándolos en solo 50 céntimos.
Lo que tampoco faltó fue la costumbre del regateo, sobre todo a últimas horas del día, cuando muchos de los vendedores se esforzaron por terminar la mercancía y los clientes aprovecharon para intentar conseguir las flores más baratas.
MENOR OCUPACIÓN. Según precisó el Concello capitalino, fueron 145 los puestos que solicitaron permiso para instalarse, aunque finalmente el número que asistió fue algo menor.
El Concello dio autorización a 145 puestos, pero finalmente no todos acudieron a la cita
La Concellería de Mercados, que dirige Vicente García Legísima, dio autorización para que empezasen a colocar los stands a partir de las dos de la madrugada, de modo que a primera hora de la mañana ya estaban a pleno rendimiento. La mayor parte de los vendedores que acudieron fueron del municipio pontevedrés (casi todos de la parroquia de Campañó), aunque también los hubo de Poio, Barro, Ponte Caldelas, Sanxenxo, Vilaboa, Ribadumia, Tomiño, A Guarda, Cangas, Moaña, Valga, Vilanova y Meis.
Tal y como señaló Ana Barreiro, estos días son de un enorme ajetreo para los floristas: "Levamos dende o martes preparando as flores e con traballo continuo, levantándonos ás cinco e media da madrugada, así que as flores ben valen o que se pide por elas".
La Administración local precisó que este martes hay una nueva jornada de venta, de modo que aquellos que decidieron esperar al último momento para comprar las flores todavía podrán acudir a A Ferrería y hacerse con un centro.
