Los fieles de San Breixo no se olvidan de él

Decenas de personas pasaron por el recinto festivo de Barro para honrar al santo y hacer sus ofrendas. Aunque el mal tiempo restó visitas a primera hora, por la tarde hubo un repunte en la afluencia de público

Los vecinos de Barro no se olvidaron de uno de sus santos de referencia en la jornada de este domingo, aunque la dureza del temporal en las primeras horas de la mañana restó vistosidad a la cita religiosa, una de las más concurridas, por tradición, en la comarca de Pontevedra. Así, según todas las fuentes, las misas que se celebraron desde las 10.00 de la mañana no tuvieron el número de asistentes habitual, e incluso la misa solemne estuvo menos concurrida que en otras ocasiones. Sin embargo, este déficit en el flujo de visitantes se vio compensado por la tarde, ya que fueron muchos los fieles que se acercaron a las dos últimas convocatorias religiosas, a las 18.00 y a las 19.00 horas.

Las lluvias también influyeron en la forma de los romeros de disfrutar de la fiesta. Este domingo se vieron menos escenas en el exterior del templo, en torno al que suelen dar vueltas los devotos, y, por la contra, muchos de los fieles entraron a rezar y a hacer sus donativos. También hubo colas para cumplir con la tradición de pasar un pañuelo por el santo para después aplicarlo por las zonas doloridas, pues al patrón se le atribuyen propiedades milagrosas en la curación de enfermedades, en especial relativas a dolores reumáticos. Aunque hubo viento y lluvia no faltaron los puestos de feria y mercadillo y la Banda de Música Cultural de Barro animó el recinto desde el palco de las fiestas.

En el capítulo de temporal, un poste cayó sobre una furgoneta y peligró la alimentación eléctrica de todo el recinto. La caída no causó daños, pero hubo que volver a levantar el elemento con una grúa, pues el cable que sostenía era el que alimentaba toda la iluminación festiva del recinto. Una grúa de la empresa responsable de los arcos y luminarias permitió solucionar el problema de modo provisional para que se pudiese seguir celebrando la fiesta con normalidad.

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