Los grupos bancarios que operan en España ganaron 2.243 millones de euros en el primer trimestre del año, un 28,6 % menos que en el mismo periodo de 2013, debido fundamentalmente a los menores ingresos extraordinarios, en concreto 829 millones menos que entre enero y marzo del pasado año.
Así lo explicó hoy en rueda de prensa el secretario general de la Asociación Española de Banca (AEB), Pedro Pablo Villasante, que no quiso entrar en polémicas sobre la decisión de no incluir a la banca en el recorte del impuesto de sociedades.
Según Villasante, esto se debe al deseo del Gobierno de no alterar la fotografía del sector de cara a las pruebas de estrés, para no restarle competencia y no crear "inestabilidad financiera", por lo que la medida es "de neutralidad".
Villasante recordó, no obstante, que se trata de una norma que aún está en trámite, por lo que está sujeta a modificaciones, y, en términos generales, se mostró convencido de que contribuirá a "elevar el consumo, dinamizar la economía y reducir el paro", por lo que es una reforma estructural "importante", dijo.
En cuanto a los citados tests de estrés, se mostró convencido de que la banca española los pasará sin problemas y aplaudió las nuevas medidas de estímulo decididas a principios de mes por el BCE, entre ellas la bajada de los tipos de interés en la zona del euro al mínimo histórico del 0,15 %. De esta forma, la entidad europea intenta atajar las expectativas de baja inflación, luchar contra la fragmentación financiera de la zona del euro e impulsar el crecimiento económico a través de un mejor acceso a la financiación empresarial, explicó.
Tampoco quiso entrar a valorar la salida de España de varias entidades extranjeras, las últimas Citibank y Barclays, y se limitó a señalar que el nuestro es un mercado "muy competitivo" y "muy abierto", por lo que siempre habrá entidades que vengan y otras que se vayan, por considerar que no merece la pena quedarse si no se tiene una cuota de mercado "mínima". Asimismo, consideró que los bancos no deberían tener representación en el nuevo órgano europeo de resolución bancaria, que "debe ser lo más independiente posible", por lo que no juzgó oportuno "que un banco participe en la resolución de otros bancos".
En cuanto a las cuentas trimestrales, consideró que se han producido en un entorno "poco propicio para la actividad bancaria, con reducido crecimiento de la actividad económica y bajos tipos de interés", aunque pronosticó que los resultados irán "de menos a más" a lo largo del año.
En cuanto a la rentabilidad de negocio bancario, consideró que la banca volverá a ser rentable en 2016, aunque dijo que no será fácil alcanzar los niveles previos a la crisis, "porque ahora nos exigen mucho más capital".
Villasante se mostró optimista sobre las perspectivas de la economía española, que "ha pasado lo peor" y ha iniciado "la senda de la recuperación", aunque pidió "un esfuerzo adicional para ultimar las reformas" necesarias, como perseverar en la reducción del paro y del endeudamiento público y privado.
Volviendo a las cuentas del trimestre, la banca continuó fortaleciendo su balance y mantuvo un elevado volumen de provisiones, que sumaron 6.268 millones de euros, casi 500 millones más. También disminuyeron los depósitos captados por la banca, el 1,3 %, lo que equivale a 16.213 millones, al tiempo que el crédito a la clientela se redujo el 4,8 % o en 67.183 millones, unas caídas que la patronal relaciona con la reducción del balance.
Asimismo, la morosidad de la banca española se situó en el 8,5 % a cierre de marzo, algo más de un punto y medio porcentual más que un año antes, si bien se mantuvo la cobertura de estos créditos en el 57 %.
Según las cuentas individuales de los bancos españoles, el beneficio neto creció hasta marzo en casi el 42 % y alcanzó los 1.913 millones, con un volumen de dotaciones de 2.317 millones (150 millones menos).
