VILABOA. El drama es aún muy reciente, pero la familia de María Luisa Giménez, Lupe, empieza a mirar hacia adelante para tratar de recomponer su vida. Las circunstancias judiciales y policiales van por un lado y la vida diaria, por otro. Por el camino han quedado seis huérfanos, cuatro de ellos menores, que tienen a su madre muerta y a su padre, Pepe Cortiñas, preso en una cárcel de Castilla La Mancha.
Las posibilidades de una vendetta se han reducido tras el traslado desde el penal lucense de Monterroso, donde ingresó en un principio, pero, dentro de su ámbito familiar, Pepe va a empezar a sufrir ahora las consecuencias prácticas de su asesinato machista. Sus hijos van a rechazar su apellido Cortiñas para quedarse con el de Jiménez, según confirmó ayer en conversación telefónica el presidente de Sociedad Gitana en Galicia, Sinaí Giménez. «No reconocen a su padre», señala.
El futuro inmediato de los seis huérfanos está más o menos aclarado. La intención es que se queden en Vilaboa, donde los más pequeños llevaban unos tres meses escolarizados. La hija mayor de Lupe, de 20 años, y la madre de la fallecida se harán cargo de los niños. Eso implica una tramitación burocrática que ya ha iniciado el abogado que asiste a la familia. Los que están en edad escolar seguirán cursando en Vilaboa sus estudios, mientras que para las dos mayores la Sociedad Gitana se ha puesto en funcionamiento para tratar de encontrarles un trabajo en puestos de las ferias ambulantes que existen en Galicia.
ayuda económica. Otra cuestión es la ayuda de las administraciones. Hace escasos días el Concello de Vilaboa ofreció el apoyo de sus servicios sociales para tratar de ayudar en todo lo posible. «Ata onde poidamos actuar, esa é a nosa obriga e pensamos cumprila», señaló el alcalde, Luis Poceiro. Sinaí Giménez explicó ayer que existía la opción de que la Administración les asignase una paga de unos 400 euros como víctimas de la violencia machista. «Pero eso era un arma de doble filo, porque eso podía implicar que en el futuro, una vez que salga de la cárcel, el padre pueda reclamar ver a sus hijos. Y eso es contrario a la cultura gitana».
Por lo pronto, la familia y Sinaí Giménez mantendrán una reunión el lunes con la secretaria xeral de Igualdade, Susana López Abella, en la sede de la Xunta de Galicia en Santiago. La intención es que la Administración autonómica conozca de primera mano la situación de los huérfanos y ofrezca algún tipo de apoyo para mostrale su colaboración a la familia.
El padre de Mari Luz muestra su interés por el caso
Los ecos tras la muerte violenta de Lupe no han cesado ni un solo día. Juan José Cortés, el padre de la pequeña Mari Luz, la niña de cinco años que murió asesinada en Huelva en 2008, se ha puesto en contacto con Sinaí Giménez para interesarse por el caso de Lupe. El presidente de Sociedad Gitana en Galicia recibió una llamada de Cortés en los últimos días. «Ha querido saber cómo sucedió todo y qué ocurrió. Saber cómo están los ánimos de la familia y en Galicia. Nos ha trasladado el apoyo total a la familia de Lupe, la rotunda condena a la violencia de género y se ha mostrado dispuesto a trasladarse a Galicia para asesorar a la familia y al abogado que se va a presentar en nombre de la familia como acusación particular para que, por la gravedad de los hechos, solicite la cadena perpetua revisable», explicó Giménez.
