La Fiscalía Provincial de Pontevedra pide penas de dos años de prisión para tres empresarios afincados en Poio que, supuestamente, estafaron a un cliente después de venderle un vehículo que procedía de un accidente (en el que había sido declarado siniestro total) como si fuese km 0 a un cliente.
Los hechos relatados ocurrieron a principios de 2008, según explica el fiscal en su escrito de acusación. La víctima contactó con un comercial relacionado con las empresas afincadas en Poio en un salón del automóvil celebrado en Vigo. Allí vio el coche que le interesaba, un turismo familiar de color negro. Posteriormente, explica el Ministerio Público, el cliente "se desplazó al concesionario de Poio y se entrevistó con quienes aparecían como encargados o dueños del establecimiento (los tres acusados), que, faltando a la verdad, le indicaron que se trataba de un vehículo kilómetro cero, es decir, matriculado a nombre del concesionario, que no ha circulado normalmente por vías públicas, y se lo ofrecieron en venta con una garantía de cinco años".
La presunta víctima cerró el trato y compró el turismo.
DESCUBRE EL PASTEL. El representante del Ministerio Público que elaboró el escrito de acusación por estos hechos, Jesús Calles, asegura que "en realidad, el automóvil que los acusados entregaron al cliente no era un vehículo negro kilómetro cero sino que había sido originariamente plateado, matriculado el 20/7/2007 y vendido a otro individuo. Con fecha 29/12/2007 sufrió un accidente de circulación en la carretera PO-241 (Caritel-Antas), al salirse de la vía por el margen izquierdo, yendo a chocar con un pretil de piedra y contra la protección, volcando. El vehículo fue declarado siniestro total por la compañía AXA, que abonó 20.920 euros a su propietario y le entregó los restos".
Los restos del automóvil fueron depositados en el taller de Poio propiedad de los acusados, que "procedieron a su reparación, pintado y modificación del cuentakilómetros, rebajando 6.102 km de la cifra que figuraba en él", añade Calles.
Tras la citada maniobra, los procesados vendieron el turismo al citado cliente por 21.520 euros, cantidad que les exige ahora la Fiscalía Provincial (más intereses, que ascienden a 3.104 euros más).
Jesús Calles considera a los tres procesados autores de un delito de estafa, por lo que solicita para ellos penas de dos años de prisión.
Los jefes de un taller de Poio, acusados de estafa
El fiscal pide dos años de cárcel para tres personas, que también poseen un concesionario, por vender como km 0 un coche procedente de un siniestro
