Los líderes de Exteriores de la UE apoyan una respuesta ''clara y contundente''

La Unión Europea (UE) defendió hoy que la comunidad internacional responda de forma "clara y contundente" al supuesto uso de armas químicas por parte del régimen sirio, pero subrayó su voluntad de dar antes una oportunidad al debate en las Naciones Unidas.

"La comunidad internacional no puede mantenerse al margen. Una respuesta clara y contundente es crucial para dejar claro que estos crímenes son inaceptables y que no puede haber impunidad", señaló en nombre de los Veintiocho la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.

El mensaje llegó después de que los ministros de Exteriores del bloque recibiesen hoy al secretario de Estado de EE UU, John Kerry, que viajó a Vilna en busca del apoyo europeo a la respuesta militar que prepara Washington y que permaneció durante cerca de cuatro horas reunido con los responsables comunitarios.

Los países europeos -que llegaban a la capital lituana con ciertas divisiones- aceptaron tras escuchar a Kerry señalar al régimen de Bachar al Asad como presunto culpable del ataque químico y apoyaron actuar contra Damasco en respuesta. "Frente a este cínico uso de armas químicas, la comunidad internacional no puede mantenerse al margen", señalaron los Veintiocho a través de Ashton, subrayando la importancia de "impedir que se cree un terrible precedente para el uso de armas químicas en Siria o cualquier otro lugar".

Sin embargo, los Veintiocho no se adhirieron totalmente a la doctrina de Washington e insistieron a Kerry en la necesidad de esperar a que se complete la investigación de los inspectores de la ONU sobre el ataque químico y que la respuesta a Al Asad se discuta en el Consejo de Seguridad de la ONU, a pesar de que se da por hecho que Rusia y China volverán a bloquear cualquier resolución. "Si hay un elemento clave de este encuentro es: esperen por los inspectores", indicó a los periodistas el ministro sueco de Asuntos Exteriores, Carl Bildt.

España, representada por el secretario de Estado de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, también pidió aguardar a una discusión de ese informe en Naciones Unidas, indicó una fuente diplomática. "Hay que evitar la imagen de Irak", opinó el ministro luxemburgués, Jean Asselborn, que defendió la necesidad de "mostrar al Consejo de Seguridad y a la opinión pública mundial cuáles son las pruebas" del ataque. "Kerry ha dicho que nos ha escuchado, que el elemento de los inspectores de la ONU es importante y que transmitirá eso a (el presidente estadounidense, Barack) Obama", añadió.

Asselborn, cuyo país es miembro no permanente del Consejo de Seguridad, indicó que el informe completo de los inspectores podría demorarse aún una semana y media, pero aseguró que hay "progresos" para que "elementos importantes" del mismo puedan transmitirse al órgano de decisión de la ONU.

La Casa Blanca permanece por ahora a la espera de la autorización del Congreso estadounidense para un ataque, un intervalo que podría dar margen a que al menos parte del informe de la ONU fuese presentado en el Consejo de Seguridad, tal y como desea la UE.

Por ello, los Veintiocho urgieron este sábado a que se presente "cuanto antes" un análisis preliminar de la investigación y celebraron el anuncio de Francia de que esperará a ver el informe antes de tomar una decisión sobre un posible ataque.

Por ahora, París es el único Gobierno europeo que se ha mostrado abiertamente dispuesto a participar en una intervención militar junto a Estados Unidos después del "no" que el parlamento británico dio a su Ejecutivo.

De todos modos, no se espera que ningún Estado miembro censure esa acción si finalmente se lleva a cabo, aunque la voluntad de la inmensa mayoría es que sólo se produzca después del debate en la ONU y varios ministros han expresado dudas sobre la conveniencia de la vía militar.

Estados Unidos cosechó además un nuevo apoyo importante a su postura a título individual, pues Alemania -el más cauto de los grandes socios de la UE- se sumó a la declaración firmada en el marco del G20 por once países, en la que se defendían las iniciativas estadounidenses y se subrayaba la imposibilidad de esperar eternamente por el Consejo de Seguridad.

Kerry, que de Vilna viajó a París, se mostró satisfecho y agradecido por el "mensaje fuerte" de Europa sobre Siria y la necesidad de hacer responder a los responsables del uso de armas químicas.

Comentarios