El proceso de consultas que inicia este sábado el primer ministro griego, el socialista Yorgos Papandréu, para formar un gobierno de unidad nacional frente a la grave crisis financiera que afronta no tiene precedentes y abre un lapso de gran incertidumbre, según los observadores políticos.
Los comentarios de analistas que publican hoy los medios del país reflejan la inseguridad de la situación creada después de que anoche Papandréu obtuviese un voto de confianza en el Parlamento con el apoyo de sus correligionarios del Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK).
El jefe del Gobierno ha anunciado que, tras reunirse esta mañana con el presidente del país, Carolos Papulias, iniciará un proceso de consultas con los demás partidos representados en el Parlamento, y los expertos alertan de que el mismo puede durar varios días o incluso semanas.
En cuanto a su resultado, las divergencias entre los distintos vaticinios reflejan asimismo la gran incertidumbre que hay en el país tras una semana de sacudidas y desconcierto causada por la sorpresiva propuesta de Papandréu el pasado lunes de someter a referéndum el acuerdo del rescate financiero pactado con los socios de la eurozona, y la posterior retirada de esa iniciativa.
Donde coinciden los medios hoy es en destacar la falta de voluntad del principal partido de la oposición, Nueva Democracia (ND), que cuenta con 85 escaños en el Parlamento, para participar en un gobierno de cuatro meses antes de la convocatoria de elecciones anticipadas, como se baraja que desearía el PASOK.
El diario liberal Kathimerini comenta que será difícil que el minoritario LAOS, de extrema derecha y con 16 escaños, y la Alianza Democrática de la exministra de Exteriores Dora Bakoyanni con 3 escaños, apoyen a un gobierno sin la participación de la ND.
No obstante el periódico recuerda que a pesar de las declaraciones de rechazo hacia ese tipo de gobierno por parte del líder del principal partido de la oposición, Antonis Samaras, "las vías de comunicación entre la ND y el PASOK no han sido cortadas".
El diario de centroizquierda Ta Nea estima que el discurso de Papandréu anoche ante el Parlamento "fue una despedida" y apuesta por un gabinete de unidad nacional bajo la jefatura del actual ministro de Finanzas y vicepresidente del Gobierno, Evangelos Venizelos.
"Samarás está atrapado con su compromiso de apoyar el acuerdo del 27 de octubre", opina el diario de izquierda Eeftherotypia, en referencia a la declaración de los conservadores a favor de aprobar el rescate a Grecia de 130.000 millones de euros y la quita del 50 % de la deuda, acordados el citado día en la cumbre europea en Bruselas como parte de un pacto que incluye severas medidas de austeridad para la población griega.
Pero el rotativo Eleftheros Typos, cercano a Samaras, considera que Papandréu ha rechazado la mano que la ND le tendió.
"La formación de un gobierno de unidad nacional está en punto muerto!", titula el diario económico Naftemporiki, escéptico hacia la posibilidad de que se logre establecer un ejecutivo de cohesión política en estos momentos.
