BUEU. Naseiros de una veintena de cofradías se concentraron hoy en Bueu en la segunda jornada de huelga del pulpo. En este caso, no hubo represión policial, pero sí petardos, intervenciones reivindicativas y un ambiente de crispación que promete encrudecerse si la Consellería do Mar no da marcha atrás y elabora un nuevo plan de gestión del pulpo consensuado con todos los pósitos.
Los marineros están en pie de guerra y, como la Delegación del Gobierno les prohibió concentrarse frente a la sede de la Xunta, decidieron trasladar mañana las protestas a la propia Praza do Obradoiro, en Santiago. Patrones mayores, subpatrones, armadores y demás marineros acordaron hoy en una asamblea acudir mañana a Santiago "en peregrinación, para pedir al Apóstol lo que no fue capaz de concedernos una persona de carne y hueso", la conselleira Rosa Quintana. La mandataria programó un encuentro para mañana, pero los afectados no ven de recibo tanta demora. Por ello, mañana acudirán desde distintos puntos del litoral en autobuses a la capital gallega y, de no recibir respuesta de la Administración, adoptarán medidas más contundentes, barajando entre ellas que los patrones y los presidentes de las federaciones se encadenen. "Como perros, como así nos tratan", recalcaron.
El patrón mayor de Bueu, José Manuel Rosas, dijo que aún conserva las cadenas que utilizara durante la catástrofe del Prestige: "guardo dos cajas con cadenas y candados, que conservo como un trofeo de guerra", indicó.
En Bueu estuvieron presentes hoy los patrones y marineros de A Guarda, Baiona, Aldán, Cambados, Marín, Muros, A Pobra y de varias cofradías del norte de Galicia. También el presidente de la Federación Nacional de Cofradías, Genaro Amigo, y el de la Galega, Benito González. Firmaron un comunicado en el que critican que el nuevo plan no se elaborara contando con la participación directa de las cofradías, en sintonía con la Administración "y con el sector científico" y que no hubiera "una negociación para llegar a un acuerdo. El plan se aprobó de forma precipitada y sin valorar las consecuencias muy graves que determinadas medidas de calado y de control pueden tener y que parecen absolutamente inútiles, teniendo en cuenta el volumen de nasas de la flota gallega".
Los afectados creen que por parte de los responsables da Mar se tiene dado "una grave desidia y falta de atención", por lo que piden su dimisión y reclaman una reunión urgente con el presidente Núñez Feijóo. Por su parte, el alcalde de Bueu, el nacionalista Félix Juncal, también abogó hoy por una "rebelión cívica, con tranquilidade pero tamén con contundencia. Teñen que saber que cada día haberá máis xente apoiando aos mariñeiros, e eu asumo o compromiso de estar cóbado con cóbado co patrón maior para o que necesite". Por su parte, la diputada de AGE, Chelo Martínez, apuntó que la respuesta de la sociedad a la falta de negociación del plan por parte del PP "ten que estar na rúa" y criticó que éste "non defenda os sectores estratéxicos galegos. Queren matar a pesca artesanal", dijo.
