Los parquistas de Carril esperan el respaldo del Valedor do Pobo

Los viveros, delimitados con varas, se extienden por la fachada litoral de Vilagarcía (Foto: Fernando Salgado)
photo_camera Los viveros, delimitados con varas, se extienden por la fachada litoral de Vilagarcía (Foto: Fernando Salgado)

VILAGARCÍA. El conflicto entre la Agrupación de Productores de Parques de Cultivo de Carril (Vilagarcía) y la Consellería do Mar llega al Valedor do Pobo. El presidente del colectivo que representa a los parquistas, José Luis Vilanueva, presentó una queja al considerar que la junta local de revisión, articulada con la misión de reordenar la actividad marisquera, está siendo ninguneada.

La competencia para convocar la junta, en la que están representados los parquistas y la Confraría de Carril, corresponde a la Consellería, y desde hace seis años no mantuvo reunión alguna.

La disputa tiene su origen en el decreto de la Xunta para regular la situación de los viveros, una normativa a la que se oponen tajantamente tanto la Agrupación como la Confraría, que no entienden el empeño de la Xunta porque consideran que la tarea de revisar los parques de cultivo, con la finalidad de establecer su situación legal, ya está realizada en un 90%.

Frente al decreto aprobado por la Consellería de Rosa Quintana, reclaman que se mantenga el que entró en vigor en el año 1991, ya que cifran en 58 los parques pendientes de supervisión, trámite que superaron 1.088.

Los viveros que aún no pasaron este examen tendrían que salir a concurso público si sus propietarios no lograsen acreditar que son sus dueños, y esta alternativa supondría abrir la posibilidad de que sean adquiridos por empresas dedicadas a la actividad pesquera o marisquera, opción a la que se oponen los recurrentes.

Controversia

El decreto que originó la controversia fue anunciado por Rosa Quintana durante la Festa da Ameixa de Carril, en el año 2011. Vilanueva denunció el método empleado, porque la información con la que contaban hasta aquel momento los afectados era mínima.

Mar mantiene que la junta local de revisión es un órgano meramente consultivo, cuya convocatoria considera innecesaria actualmente.

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