Portugal descartó un AVE en su linea a Galicia y también en su enlace a Madrid

Los pontevedreses podrán viajar en tren a Oporto en 110 minutos en 2020

El gobierno portugués presentó las obras para mejorar el tramo desde Braga a Valença, con una inversión de 83 millones hasta finales de 2019

El gobierno portugués presentó al fin, con cinco años de retraso sobre la previsión inicial, el proyecto que completará la mejora de la línea férrea entre Oporto y Vigo. La obra, cuya licitación había sido anunciada para 2015 y que se retiró de la lista de infraestructuras prioritarias durante los años de la crisis, permitirá viajar desde Pontevedra al principal ayuntamiento del norte luso en poco más de 110 minutos. 

De acuerdo al calendario propuesto por el Ejecutivo del país vecino, esta distancia debería cubrirse en este tiempo a principios de 2020. Antes será preciso invertir 83 millones de euros en la mejora y electrificación de la línea que discurre desde el eje Nine-Braga hasta la localidad fronteriza de Valença de Minho. La modernización completa de la línea permitirá el uso de nuevos trenes, más rápidos y mejor adaptados a las condiciones de la vía. El Eixo Atlántico de municipios gallegos y del norte portugués asistió a la presentación de la mejora en Lisboa y propuso dos acciones para completar el proyecto. 

De un lado, sugirió la necesidad de constituir una sociedad mixta hispano-lusa con capacidad plena de gestión en la línea. La medida permitiría a Renfe aportar sus trenes, más modernos que los actuales de la compañía ferroviaria portuguesa. 

El último trimestre del 2019 se realizarán las pruebas en la nueva línea y se terminarán los trabajos de señalización hasta Valença

Y por otra parte el Eixo Atlántico pidió la creación de una comisión de seguimiento de las obras en la que este organismo pueda estar presente, junto con la Xunta de Galicia. La intención es que el gobierno gallego tenga un conocimiento inmediato del transcurso de las obras para instar al Ministerio de Fomento a acompasar sus trabajos de modernización de la línea en el tramo español. 

El presupuesto de 83 millones de euros aprobado por el Ejecutivo de Lisboa incluye 59,2 millones aportados directamente por la Unión Europea. El plazo fijado para completar todas las actuaciones es de tres años, que se cumplirían en el tercer trimestre de 2019. Hasta finales de ese año se realizarían las pruebas y se instalarían las señalizaciones entre Viana do Castelo y Valença de Minho. 

De acuerdo con las previsiones de ejecución que manejan las autoridades portuguesas, todas las actuaciones deberían estar adjudicadas en el año 2017, con la única excepción de la electrificación de la vía entre Viana do Castelo y Valença, que se reserva para su contratación durante el ejercicio de 2018. 

El secretario xeral del Eixo Atlántico, Xoán Vázquez Mao, valoró positivamente este calendario de obras presentado por el Gobierno vecino. Y precisó que ahora es "necesario y urgente" el establecimiento de un "control preciso" sobre los plazos. Apuntó en este sentido que el ochenta por ciento del coste de los trabajos será sufragado con fondos europeos, sometidos a un control adicional en un país como Portugal, cuya economía ha sido rescatada por Bruselas durante los años de crisis. 

La modernización de la línea ferroviaria entre Galicia y Portugal se negoció hace ya tres legislatura en varias cumbres hispano-lusas. Sin embargo, mientras el Gobierno español completó la mejora del eje atlántico hasta Vigo y electrificó parte de la línea a Tui, Portugal retrasó sus trabajos por falta de presupuesto.

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