FORCAREI/AGOLADA. La proyectada construcción de dos granjas de visones americanos, para la fabricación de artículos de piel, en el Norte de la provincia de Pontevedra recibe críticas. Ayer, la asociación animalista Libera puso énfasis en dos cuestiones. Por un lado, que la autorización, que según la normativa ha de ser «excepcional», solo cuando se justifique debidamente, no se sustenta, máxime cuando ambos proyectos se asentarían en la misma provincia y esto lo añade al hecho de que también hay un centro fabril, que ya han usado varias empresas, en el recinto ferial de la Semana Verde de Silleda. Dicho municipio se encuentra a medio camino entre los dos anteriores.
En segundo término, los animalistas advierten de que la presencia del visón americano (que será explotada en centenas de millares de ejemplares en las planteadas instalaciones peleteras) es especialmente dañina para los ecosistemas. Como ejemplo ponen el caso del entorno de las Illas Cíes, que se ha debilitado ecológicamente en las últimas décadas debido al asentamiento de estas industrias, que Libera califica de «desfasadas y basadas en la explotación salvaje de seres vivos».
En la falta de medidas de seguridad de las granjas radica parte de la problemática, según el colectivo. Éste no deja de incidir en los «peligros» que corren incluso los vecinos por la posible transmisión, que puede resultar mortal, de diversas enfermedades. Cita, entre otras, la toxoplasmosis, la enteritis vírica, el botulismo C y la neumonía hemorrágica. Los vertidos al medio ambiente que conllevan las granjas peleteras de visones americanos (al utilizar componentes químicos contaminantes para tratar la piel de estos animales tras darles muerte) son otros de los riegos asociados a su instalación. Por todo ello, la asociación animalista pide a la Xunta que no prime los intereses lucrativos de las empresas privadas por encima del interés general. El colectivo considera que el Gobierno de Feijóo camina en esa línea.
