Los sindicatos CIG, CCOO y UGT presentaron este lunes en el registro de la Consellería de Sanidade la convocatoria de huelga en el sector de transporte de enfermos y accidentados en ambulancia de Galicia, que se llevará a cabo durante toda la jornada del próximo día 8 septiembre y abarca a todas las empresas gallegas.
El objetivo de la convocatoria, según explicaron los responsables sindicales, es presionar tanto a la administración pública como al conjunto de empresas que gestionan tanto el transporte urgente como el no urgente por la inminente reducción de plantillas que se llevará a cabo, tanto por los recortes ya anunciados en el sector del transporte sanitario urgente por la Consellería de Sanidade, como ''los que se prevén en en el sector del transporte sanitario no urgente''.
En el caso de Marín, donde la sensibilización social va en aumento cada día y ya se superan las 6.000 firmas en contra, se retirará el servicio de ambulancia durante la noche a partir del día 10 de septiembre. La alcaldesa, María Ramallo, está a la espera de que la conselleira de Sanidade, el Sergas y el 061 la llamen a una entrevista que ha solicitado.
Por su parte, Ernesto López Rei, de la CIG, denunció ayer, tal y como se recoge en la convocatoria, que la situación del sector es insostenible desde el punto de vista laboral ''coa actitude da patronal do sector de non querer asinar as táboas salariais coa revisión que xa foi pactada no convenio anterior (cuxa vixencia rematou o 31 de decembro do 2010) e coa negativa a negociar un convenio colectivo logo de case nove meses de ter rematada a súa vixencia o anterior''.
Único camino
Señalan que la huelga ''é o único camiño que nos deixa unha patronal que nega a capacidade sindical para negociar un convenio e que non quere cumprir o que xa ten pactado e tamén diante dunha administración sanitaria que nega á representación sindical como interlocutora e anuncia recortes durísimos que van levar consigo importantes mermas nos cadros de persoal''.
Además, los sindicatos resaltan que la disminución de ambulancias que afecta a Baiona, Ponteareas, Marín, Vigo y A Mariña lucense tendrá graves consecuencias para la calidad y cantidad de los servicios públicos prestados por las ambulancias.
En el caso marinense, tanto los trabajadores como la Corporación entienden que la disminución en la calidad del servicio es inasumible, de ahí que se estén recogiendo firmas para intentar paralizar la medida decidida por la Xunta. Además, el viernes está convocada una concentración delante del Concello para expresar el malestar de la ciudadanía.
Los representantes sindicales de los empleados del sector han sido convocados a una reunión con la Administración autonómica el próximo lunes, día 29.
