Los tanques de Ferrazo serán retirados cuando Finsa use el gas en sus procesos

Los depósitos de hidrocarburos situados en el muelle de Ferrazo serán retirados cuando la empresa propietaria de la concesión, Finsa-Foresa, haya culminado la adaptación de sus instalaciones con la finalidad de convertir el gas en el combustible para realizar los procesos industriales.

Este argumento fue expuesto ayer por el conselleiro de Innovación e Industria, Fernando Blanco, durante una visita al polígono industrial de Sete Pías, en Cambados. Como había sucedido en ocasiones anteriores, Blanco subrayó que la Xunta deberá trasladar los tanques para cumplir con una sentencia judicial emitida por el Tribunal Supremo.

No obstante, y como también había afirmado en ocasiones anteriores, precisó que su departamento mantiene conversaciones con Finsa-Foresa con la finalidad de llegar a un acuerdo que resulte satisfactorio para ambas partes y culmine con el desmantelamiento de los depósitos ubicados en el puerto de Vilagarcía.

Una prioridad que marcó el conselleiro como punto de partida de las negociaciones entabladas es la de garantizar la viabilidad de la empresa, que dispone de factorías en Padrón (A Coruña) y Caldas de Reis, y cuenta con una concesión que expira en 2029.

La retirada de los depósitos es una exigencia legal desde que en 2007 el Tribunal Supremo no admitió un recurso presentado contra el fallo emitido por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, en el que precisaba que se encuentran en una situación irregular.

El argumento en el que se asienta la sentencia es el incumplimiento de la normativa de la Unión Europea en el apartado referido a la seguridad, al haber otorgado la Consellería de Política Territorial, presidida entonces por el fallecido Xosé Cuíña, la autorización para su instalación sin disponer el expediente de la declaración de impacto ambiental.

Este fallo supuso el punto final de un largo proceso que había promovido la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa, cuyos representantes advirtieron desde el primer momento del peligro potencial que supondría el almacenamiento de hasta 60.000 toneladas de hidrocarburos en el puerto, ante la posibilidad de que un accidente o un incendio pudiera ser el origen de un vertido.

Otra razón a la que apelaron es el tráfico constante de barcos transportando combustibles, cuyas condiciones de seguridad distan mucho de ser las adecuadas, agregaron sus dirigentes.

Ambos factores son un peligro latente para la riqueza marisquera de la ría de Arousa, donde están instalados la mayor parte de los parques de cultivo de mejillón de Galicia, así como de los vilagarcianos que viven en las proximidades del puerto, indicaban en sus argumentaciones.

El apoyo al rechazo a los depósitos pudo constatarse en una manifestación que reunió en Vilagarcía a más de 20.000 personas procedentes de varios municipios costeros, convirtiéndose en la mayor movilización registrada en la ciudad.

Además de contar con el respaldo de todas las cofradías y asociaciones de productores de la ría, también se posicionaron en contra PP, PSOE y BNG, y lo hicieron público en las votaciones celebradas en el Parlamento y el Concello de Vilagarcía. Finsa-Foresa negocia un acuerdo para abandonar unos depósitos cuyo uso redujo en los últimos años, al haber apostado por el uso de otros combustibles.

Comentarios